Yoga Nidrā se puede traducir como “sueño psíquico” o “sueño consciente”.
Es una disciplina maravillosa que nos ofrece una técnica de relajación-meditación muy profunda que, aunque tuvo sus orígenes en las prácticas tántricas como el Nyāsa, fue gracias a Swami Satyananda Saraswati fundador de la Bihar School of Yoga, quién, después de investigar diversas prácticas tántricas, la estructuró tal y como la conocemos hoy en día, haciéndola asequible a todos.
Esta antigua técnica nos educa en desarrollar una atención consciente desde el estado de ensueño o relajación profunda.
Con Yoga Nidrā conseguimos llegar a la relajación física, emocional y mental.
Es un estado de sueño con plena lucidez, en el que la mente permanece en la frontera entre la vigilia y el sueño, en el que la consciencia está operando en ambos niveles, pero no se asocia con ninguno de ellos. Esta presencia lúcida requiere entrenamiento y para ello disponemos de las prácticas guiadas con diferentes niveles de duración y contenidos.
Objetivos
El Yoga Nidrā es un profundo entrenamiento de la atención a través de la rotación de la consciencia. Esta práctica les ayuda a hacerse conscientes de sus cuerpos, de los pensamientos, imágenes y sensaciones que van sintiendo, desarrollando poco a poco la claridad y el estado del “observador” o “conciencia testigo, que no juzga ni interpreta.
Como podemos adaptar la práctica de Yoga Nidrā a las edades y necesidades de los niños y adolescentes, vamos a plantar una semilla de autoconciencia en su interior, abriendo espacios de introspección o Pratyahara.
Bases de la práctica de Yoga Nidrā en niños y adolescentes
La postura Śavāsana les permite descansar tumbados y les invita a relajarse e iniciar un proceso de reconocimiento de sí mismos, de sentir la respiración, e ir soltando el cuerpo, relajando y liberando tensiones.
Para ello hay que preparar el espacio en donde se va a guiar la sesión de Yoga Nidrā.
Lo ideal es que la sala esté en penumbra y que los niños/adolescentes puedan descansar sobre esterillas de yoga. Si se dispone de almohadillas relajantes para los ojos serán muy bien recibidas por los niños pues les encantan y además son de gran ayuda para invitarles a escucharse desde la observación y el silencio. Desde ahí se comienza la práctica en la que poco a poco se van a ir abriendo espacios de comprensión y activando la mirada amable hacia sí mismos. Esa es la base de la autoestima, del desarrollo de una personalidad empática, amorosa y equilibrada.
Ideas de práctica guiada
Es importante dejar bien claro a los niños cuál es el objetivo del Yoga Nidrā, hacerles entender la necesidad de que durante esos 20 ó 30 min han de permanecer relajados sin moverse. Hay que explicarles que se trata de un viaje consciente a través del cuerpo.
He de decirles que vamos a repasar mentalmente todas las partes del cuerpo sin detenernos en ninguna y que así vamos a ir creando un flujo energético que recorre el cuerpo y el cerebro induciendo a una profunda calma física y mental.
Dependiendo de las edades se pueden crear sesiones específicas.
√ Si son niños, vamos a ofrecerles un Nidrā más cortito de unos 20 minutos, que finalizaremos con una visualización acompañada de una afirmación positiva, como por ejemplo “me siento en calma y relajado” o “estoy tranquilo y en paz” etc., con algo de música suave de fondo.
√ A medida que van comprendiendo y reconociendo las sensaciones de la práctica, iremos extendiendo la duración e introduciendo un Sankalpa o afirmación positiva durante la misma, como en el sistema tradicional.
√ A los adolescentes les encanta la relajación, así que realizaremos una práctica de unos 30 minutos con sankalpa.
√ El profesor/a puede guiar la práctica o puede usar un CD. Personalmente, me he encontrado con que a los niños les gusta escuchar la voz de su profesor/a pues les genera ya, de entrada, una confianza que facilita la relajación.
√ Una vez que ya tienen cierta experiencia, es importante sugerirles que compartan esta práctica en casa con sus padres, y para ello les facilitaremos una grabación con la que puedan seguir con la práctica en sus casas.
El Yoga Nidrā es muy recomendable para niños hiperactivos, que les cueste concentrarse, niños nerviosos o a los que no duerman bien por la noche.
Como ya hemos visto podemos crear sesiones personalizadas que ayuden al niño/joven a ir soltando tensiones y aprendiendo a relajarse. Es cuestión de práctica y de acompañarlos según sus necesidades.
Hay que permitirse ser creativos y receptivos a sus necesidades, pero sin perder el objetivo de que finalmente puedan seguir una sesión completa y llevarla a sus vidas como práctica personal, pues irá gestando una personalidad más coherente, aprenderán a liberar tensiones y reconocer los beneficios de la calma y la paz interior.
Isabel Cervantes directora de Kaivalya Escuela de Yoga, miembro de la FEDEFY
Profesora y Formadora de Profesores de Hatha Yoga, Profesores de Yoga para niños y adolescentes Método Surya- Kiranam, profesora de meditación transpersonal, profesora de mindfulness en la educación , profesora de canto védico, profesora de Kundalini Yoga.