Lección IX: Materialización

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La Materialización es el proceso de producir durante un tiempo más o menos prolongado, cuerpos ectoplasmáticos a través de los cuales los espíritus desencarnados puedan actuar y comunicarse. Las materializaciones ocurren normalmente en las sesiones donde hay un grupo de personas, y raramente o nunca cuando el médium está solo. La razón puede depender de la ausencia de las condiciones necesarias, siendo estas principalmente la poca presencia de fuerza vital, que los “Espíritus Químicos” sacan del grupo de presentes con el propósito de realizar la materialización.

En estos fenómenos misteriosos hay muchos factores que juegan un rol muy importante. Desde el punto de vista físico o material, hay que considerar la realidad de la forma materializada y desde el punto de vista psicológico o psíquico, hay que considerar la mente de la entidad materializada.

Desde el punto de vista puramente físico, el fenómeno de la materialización es de los más desconcertantes y misteriosos en el mundo espiritual. Algunos minutos antes, en el cuarto no existía nada, excepto el médium en trance. Ahora hay un objeto sólido, tangible que posee todas las propiedades y semblanzas de una materia, muchas veces en carne y hueso, sólido como cualquier ser humano, la carne siendo caliente y viva, las manos dotadas de uñas, pelos, etc. como si fuera una mano real y compuesta por células y tejidos, como cualquier cuerpo material.

Desde el punto de vista del desarrollo espiritual y psíquico, hay muchos factores que juegan un rol importante. Antes que nada, el cuerpo físico del médium, en segundo lugar, su magnetismo vital, en tercer lugar, el magnetismo de los presentes que forman el circulo, en cuarto lugar, el magnetismo de los espíritus desencarnados, que se mezclan y ayudan a que se creen las formas que aparecen en las sesiones. La energía vital que aparentemente es sacada del círculo de los presentes y del médium durante las sesiones, es utilizada y manipulada por los “Espíritus Químicos”, que con su ayuda logran crear las formas que se nos aparecen.  Esto es un proceso difícil y complejo y no todos los espíritus tienen la competencia para lograrlo, y por esto llamamos a estas entidades especiales llamadas “Espíritus Químicos”, siendo ellos los únicos que poseen el conocimiento necesario para dar lugar a estas formas.

En la etapa más profunda del trance, cuando el médium es inconsciente, la comunicación a través de figuras materializadas se vuelve cada vez más clara y asume formas más densas y materiales. En la mayoría de los fenómenos psíquicos, la verdad es que cuanto más profundo sea el trance, mejores resultados se obtienen.

La cuestión de la luz en relación con los fenómenos físicos siempre ha sido un asunto delicado para los espiritistas y sus críticas. Sin embargo, no podemos culpar a nadie. No podemos conspirar contra las leyes naturales. El investigador psíquico no es responsable por el hecho de que la luz, muchas veces, dificulta sus esfuerzos como no lo es el telegrafista que trabaja sin cable y sus mensajes no llegan tan lejos y tan rápidamente como quisiera de día que de noche.

La substancia de la que está hecha la materialización es llamada “ectoplasma”, un término griego que significa “formación exterior” (ektos: fuera, plasma: figura, formación, materia moldeable). Es de naturaleza ideoplástica, que significa que es capaz de ser modelada por una idea. Esto implica el concepto de su extrema sensibilidad.

Este ectoplasma proviene del cuerpo del médium por medios para nosotros casi desconocidos. No hay ninguna duda de todas formas, que es extraído del organismo físico del médium. En la actualidad hay centenares de fotografías representando este proceso.

Parece no haber reglas preestablecidas según las cuales se extrae del cuerpo del médium. A veces es extraído desde varios orificios del cuerpo del médium, como por la boca, las palmas de la mano, el plexo solar y detrás del cuello. A veces el ectoplasma cae al suelo por su propio peso.  Sin embargo, con algunos médiums, este proceso no era visible y la materialización aparecía de repente como de la nada.

El proceso de materialización parece ser algo parecido a lo que sigue:
la energía que sale del médium y de los presentes es proyectada por los “Espíritus Químicos” al exterior. Cuando está en el exterior, a poca distancia del médium, esta energía vital es materializada en una forma.

Son los “Espíritus Químicos” que las construyen y crean. La conexión sutil que se establece entre esta forma y el cuerpo físico del médium ha sido descrita como una hebra o un lazo de unión no físico ni visible, comparado al cordón umbilical que une el feto y su madre en el embarazo. Que tal relación exista, está probada por el fenómeno de las “repercusiones”. Cualquier daño hecho a la forma proyectada tiene una reacción sobre el cuerpo del médium y deja su huella como si se hubiese infligido al cuerpo físico.

Una forma materializada es una forma que vive temporalmente y es muy sensible en su conjunto como lo puede ser el cuerpo humano. El espíritu se manifiesta a través de sus partes, exactamente como lo hacemos nosotros a través de las nuestras. Si cortamos la forma materializada el médium sufrirá. Si la coloreamos, se encontrarán pintadas en el cuerpo del médium. Está claro que los elementos son extraídos y reabsorbidos por el cuerpo. Su sensibilidad es maravillosa, aparece y desaparece en un cerrar y abrir de ojos. Esto demuestra un gran control mental sobre el sistema nervioso. No podríamos lograr esta materialización de ninguna otra manera.

Lo que evita, que los médiums utilicen más frecuentemente sus dones en público, es el comportamiento de los participantes escépticos que quieren coger o despedazar el ectoplasma.

El análisis de tejidos espíritas nos lleva a una breve reflexión sobre este tema. Mucha gente ha obtenido segmentos de ectoplasma, normalmente a través de la ayuda de las mismas entidades espirituales. Cuando los científicos han obtenido partes del ectoplasma de un espíritu materializado y los han analizado, han descubierto que están hechos de una sustancia albuminosa aparentemente extraída del cuerpo. Aparentemente el material de nuestra ropa está hecho en parte del mismo material añadiendo más elementos. A todos los efectos la telaespíritaes materia viva. Muchas veces hay insinuaciones de que algunos de estos elementos son extraídos de la ropa de los participantes o del médium.

Casi todos los médiums materializadores tienen entidades o guías personales. De hecho, es habitual para ellos tener uno o más espíritus que se manifiestan habitualmente en sus sesiones y que al parecer son la razón de la aparición de estos fenómenos.

En realidad, estas entidades afirman que es esta la razón por la que colaboran con el médium, y por lo general son capaces de manifestarse con gran facilidad y perfección cuando las condiciones lo permiten.

Los médium materializadores están convencidos de que estas espectaculares apariciones no proceden de ninguna manera de su propio poder creativo y debemos confiar en ellos sabiendo algo sobre la naturaleza de las materializaciones.

La producción de fenómenos físicos generalmente requiere un grupo de presentes, aunque los fenómenos espontáneos y espasmódicos pueden ocurrir cuando el médium está solo. Es por esto por lo que los médiums materializadores fomentan la presencia de un grupo. Cada presente puede que no aporte sólo poder, sino también inspira la confianza necesaria.

La mejor manera de desarrollar la mediumnidad materializadora es la de usar un gabinete. Esto se puede improvisar colgando unas cortinas en una esquina de la habitación creando un cuarto ficticio, sentándose el médium detrás de ellas. Las cortinas deben de ser opacas y fáciles de deslizar, y cerradas mientras el médium está trabajando.

Hay que dejar un espacio abierto para la ventilación. Esto también permitirá al ectoplasma sacado de los presentes entrar en el gabinete. El médium debe estar sentado cómodamente en una silla con un cojín.

La luz es un hecho de considerable importancia. Durante los primeros días del acontecimiento, el interior del gabinete deberá ser totalmente oscuro. Por fuera se puede poner una luz roja, que debería aumentar al aumentar el desarrollo de la mediumnidad. En cuanto las formas materializadas cogen fuerza, separarán las cortinas y se mostrarán.

La práctica de tocar música y cantar por intervalos, seguida por un completo silencio y la relajación de los presentes debería ser mantenida de manera regular durante el acontecimiento.

El tiempo del proceso de desarrollo del médium en la práctica de la materialización varía mucho, suele ser un proceso lento y puede requerir varios años de esfuerzos constantes. El progreso normalmente es bastante gradual, pasando progresivamente de un estado elementar a uno avanzado.

La Dra. Marilyn Rossner, impartirá el día 29 de septiembre en Madrid, el Taller «Cambiando las memorias ancestrales».

Dra. Marilyn Rossner
www.iiihs.org

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