Pasamos por tiempos desafiantes, donde nuestro físico, mental, emocional y espiritual a veces se ponen a prueba. El aislamiento trajo inseguridad y miedo, y como consecuencia, estrés, ansiedad, entre otras sensaciones que experimentamos …
Las terapias alternativas contribuyen de manera holística y grandiosa a tantos síntomas de estos tiempos.
Reiki en particular es una terapia holística reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud) que trabaja en el reequilibrio energético de los centros de poder de nuestro cuerpo (Chakras). El Reiki será la medicina preventiva del futuro, ya que cualquier desequilibrio energético provoca impactos psicosomáticos en el organismo, facilitando que las enfermedades se arraiguen, por lo tanto, la práctica continua de Reiki previene enfermedades. En esta forma continua de aplicaciones de Reiki, es posible estudiar las reacciones del cuerpo y encontrar los canales de la mente inconsciente, donde está la raíz de las enfermedades en las esferas mental y emocional.
Existen innumerables barreras para trasponer el velo de ilusiones creadas por nosotros mismos, máscaras sociales que a veces nos apropiamos para una «mejor adaptación» al entorno en el que vivimos, llega al punto en que ya no nos reconocemos a nosotros mismos, por eso el autoconocimiento. Es fundamental comprender cómo funciona nuestra mente, detectando las creencias que distorsionan nuestro ser. Esta alineación nos hace conscientes de dónde proviene la ira, la ansiedad, el estrés, el miedo que nos aprisiona y nos desconecta del fluir del Universo.
Reiki no es más que pura energía de amor, que a su vez es la fuerza más intensa del Universo, trabajando de forma personalizada, eliminando traumas, fobias, depresiones y todo el tipo de desarmonías internas conscientes e inconscientes.
Reiki tiene un resultado muy positivo en niños con hiperactividad, dificultad en la atención, dificultad en la socialización, alergias emocionales y otros trastornos.
Entre los innumerables niños que traté terapéuticamente en 2020 y 2021, se destacaron algunos casos, como el de una niña de diez años, que ha presentado placas de alergia rojizas en el abdomen, siendo tratada correctamente por un dermatólogo durante ocho meses sin resultado efectivo, dirigida a mis cuidados para tratarla junto con el diagnóstico “emocional”; empecé a tratarla con sesiones de Reiki y Cromoterapia y en la tercera sesión la alergia había desaparecido casi por completo. Reiki, por lo tanto, mejoró la recuperación.
Las manifestaciones cutáneas son muy frecuentes, ya que presentan numerosas terminaciones nerviosas directamente ligadas al estrés y la ansiedad, muy habituales en esos tiempos. Las células de defensa del organismo reaccionan ante situaciones de estrés y ansiedad, provocando cambios en diferentes partes del cuerpo, que pueden agravar los síntomas de enfermedades como rinitis, asma, dermatitis, psoriasis, etc. Las causas aún no están bien definidas, pero pueden suceder porque el estrés y la ansiedad aumentan la producción de sustancias llamadas catecolaminas, provocando la liberación de la hormona cortisol, provocando una reacción inflamatoria en el organismo, reacción esa que conduce a una hipersensibilidad del sistema inmunes, que pueden empeorar las enfermedades autoinmunes.
Otro caso fue de un niño de seis años que, además del período pandémico, enfrentó la separación de sus padres y comenzó con un estreñimiento severo, siendo también debidamente tratado por la medicina tradicional y dirigido a un tratamiento conjunto de Reiki y Cromoterapia, donde al final de la sesión, pudo evacuar, mejorando nuevamente la cura en una sola sesión.
Con el equilibrio de Energía Vital se liberan las emociones, disolviendo la causa de las enfermedades que, en los dos casos anteriores, más concretamente necesito más atención, el chakra umbilical de ambos, asiento de los miedos …
Otro gran beneficio que aporta el Reiki se refiere al tratamiento de los trastornos del sueño, mediante la relajación que induce la terapia. Comienza a liberar las hormonas del bienestar, como la serotonina y las endorfinas, que facilitan el sueño, ya que la energía vuelve a circular en el cuerpo energético con regularidad.
La falta de sueño prolongada puede provocar varios problemas de salud como la hipertensión, la baja inmunidad, el cansancio excesivo, la falta de concentración, la mala memoria, la obesidad e incluso problemas psicológicos.
El Reiki es una práctica terapéutica que reequilibra la energía en el ámbito holístico, o sea, físico, mental, emocional y espiritual, ayudando con rapidez alcanzando estados de sueños profundos; un sueño tranquilo y reparador.
El reequilibrio aporta una relajación profunda del cuerpo y de la mente, liberando las emociones reprimidas, reduciendo la actividad mental excesiva y, en consecuencia, mejorando el funcionamiento del organismo, logrando claridad mental para ayudar a resolver los desafíos cotidianos con mayor facilidad. Por supuesto, todos los caminos hacia estas curas no solo dependen del terapeuta o de la energía que se está poniendo a disposición, también depende de que el receptor desee la transformación, tomando conciencia de los cambios de hábitos necesarios en su vida, por lo que la cura. es la consecuencia. Y lo mejor de todo es la versatilidad de poder enviarse desde la distancia, rompiendo barreras de tiempo y espacio con fantásticos símbolos multidimensionales tanto para personas, mascotas y entornos. ¡Amor al servicio de todos!
No importa qué modalidad de Reiki, o cual linaje sigas; ¡Reiki es amor, Reiki es un abrazo en el alma!
Simone Sonza
Espaço Moni – Terapeuta Holística
Reiki Master Usui Tibetano Tradicional
Reiki Master Karuna Ki
Reiki Master RLEN
Cacique Xamã Reiki AmaDeus
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