Lectura: Sobrepeso, dolor de cabeza, o de estómago, mareos, fatiga crónica… intolerancias y alergias alimenticias

Sobrepeso, dolor de cabeza, o de estómago, mareos, fatiga crónica… intolerancias y alergias alimenticias

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¿Padeces sobrepeso, dolor de cabeza, o de estómago, a veces mareos o fatiga crónica?. Estos son solo algunos de los síntomas que genera la ingestión de algunos alimentos que nos resultan “intolerantes”.

Alimentos que se encuentran en nuestra dieta habitualmente, muy comunes y que desconocemos absolutamente que están detrás de nuestro malestar cotidiano.

La intolerancia alimentaria, son las reacciones adversas que producen en nuestro organismo algunos alimentos o nutrientes. Reacciones fruto del consumo de alimentos que “no toleramos”.

Esta intolerancia incide en cada persona de un modo diferente.

Una dieta equilibrada, variada y plena de frutas, verduras y cereales integrales, colma las necesidades nutricionales de nuestro organismo y nos hace sentir saludables, pero, no obstante, tal y como comprobamos día a día en la consulta, es necesario prestar más atención a nuestra alimentación.

Existen múltiples afecciones que pueden tener su origen en el consumo de determinados alimentos que nuestro organismo no tolera o no metaboliza correctamente.

  • Dolor de cabeza
  • Dolor de estómago.
  • Gastritis
  • Acidez de estómago
  • Dolor de espalda
  • Dolor en el pecho con síntomas de ansiedad.
  • Mareos
  • Acúfenos
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Sobrepeso
  • Fatiga crónica
  • Problemas de la piel
  • Inflamación de las articulaciones

Podemos padecer intolerancia alimentaria, sin saberlo. Y puede ser a componentes de nuestra dieta cotidiana tan comunes como la leche, los huevos, los hidratos de carbono, etc.

Al desconocer el origen de estas reacciones podemos dar lugar a un daño paulatino de nuestra salud.

Es importante diferenciar alergia gástrica de Intolerancia a alimentos.

Una alergia es siempre una reacción linfocitaria con exceso de Ig. E que induce a los eosinófilos a producir sustancias sensibilizantes del epitelio digestivo. Es, por tanto, una alteración inmunitaria que no hay que confundir con intolerancia digestiva que expresa una incapacidad motriz o absortiva.

Por tanto, en una alergia alimenticia debemos potenciar el Sistema inmune.

La intolerancia a alimentos se debe a un decaimiento del sistema digestivo que como sabemos se compone de:

Estómago: que prepara el alimento con el ácido clorhídrico (HCI) y Factor intrínseco de Castlhe

Vesícula Biliar: con la producción de Sales Biliares para emulsionar las grasas y hacerlas digeribles

Hígado: Producción de enzimas.

Páncreas: con la producción de enzimas, Insulina y Glucagón.

Si uno de estos órganos no funciona correctamente nuestra digestión no será correcta.

La intolerancia alimentaria afecta a cada persona de forma diferente: los alimentos que favorecen a una persona puede ser perjudiciales para otra. Por ello, es necesario analizar cada caso mediante un estudio personalizado.

Normalmente, las pruebas para detectar intolerancia alimentaria son prescritas por un endocrinólogo, nutricionista o dietista, y el deseo de perder peso es la primera motivación que lleva a realizarse este tipo de test. La prueba se basa en una sencilla extracción de sangre, que sirve para determinar cómo reaccionan los anticuerpos del paciente ante determinadas sustancias -proteínas-presentes en los alimentos. Posteriormente, una interpretación de los resultados llevada a cabo por profesionales médicos, te ayuda a saber cuál es la dieta más adecuada eliminando los alimentos alérgenos o que presentan una intolerancia.

Eliminando de la dieta, sin más, los alimentos que producen reacción, que en ocasiones son bastante numerosos.

La Kinesiología Aplicada se muestra en estas afecciones como una potente herramienta que nos permite, sin necesidad de extracción de sangre, hacer un testaje de alimentos muy completo y determinar si el alimento produce una alergia o una intolerancia.

Y, además nos ofrece una información adicional y fundamental en el consejo y ayuda para atajar las afecciones: “podemos determinar qué órgano es el causante de esta reacción”

Al conocer qué órgano es el responsable podemos, no eliminar absolutamente de nuestra dieta el alimento, que es la recomendación habitual en muchos tratamientos, sino potenciar el órgano débil para que pueda metabolizar correctamente el proceso digestivo.
En la Alergia alimenticia será necesario eliminar el alimento solo por un tiempo y a la vez subir el sistema inmunitario. Para ello debemos sobre todo eliminar el estrés biológico ó psico-somático.

En el caso de una Intolerancia alimenticia, y puesto que depende sobre todo de un decaimiento de la función digestiva, habrá que estimular ésta con un preparado fitoterápico biológico adecuado estimulando la función del estómago, Vesícula biliar, Bazo ,Páncreas, Tiroides… que la mayoría de la veces es debido a un estrés mantenido durante mucho tiempo.

Un estrés en nuestra biología puede tener una causa emocional que hay que resolver porque de lo contrario ningún tratamiento funcionará. Pero para ello habrá que eliminar diferentes capas hasta llegar a ese punto.

No olvidemos que recibimos la información de nuestro entorno (entorno físico, emocional, mental, etc.) y lo transformamos en pensamientos, nuestra mente intenta darle forma y materializar en algo concreto. Si no encontramos esa vía de salida se produce la Frustración; y si este proceso se repite muy a menudo tendremos una persona que como decimos “le da muchas vueltas a las cosas”.

Esto se convierte en un estrés, bajada del sistema inmune con decaimiento del Bazo y acumulación de flemas y muchas veces tendencia a necesitar chocolate. Esta necesidad concreta de ingerir chocolate viene dada por la cantidad de Cacao que éste contiene. El Cacao es un nutriente maravilloso como digestivo y potenciador del sistema inmune pero ha de ser sin leche, sin azúcares y lo más puro, es decir, el chocolate negro puro.

Solucionar el problema requiere por tanto:

  1. Determinar si el problema es Alergia o Intolerancia
  2. Determinar el o los alimentos generadores del problema.
  3. Determinas qué órgano u órganos pueden estar implicados
  4. Averiguar qué tratamiento neutraliza la alergia ó intolerancia

De esta forma la persona podrá volver a tomar los alimentos que causaban el problema en un corto espacio de tiempo, olvidándose de la intolerancia, recuperando la adecuada absorción de nutrientes, la vitalidad, la energía y el ritmo de vida.

Manuel J. Alvarez Rodríguez
Titulado superior en Naturopatía – Profesor de Kinesiología Aplicada
Director del Centro de Terapias y Escuela “Casi Natural” en Madrid
www.casinatural.commanuel@casinatural.com
Cofenat nº 3105

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