A principios del siglo XX, el científico bielorruso M. Georges Lakhovsky, descubrió que todas las células de los seres vivos emiten y reciben radiación electromagnética y que lo que llamamos enfermedad es una alteración en la vibración natural de esas células. Lakhovsky descubrió también que, cuando una célula está sana, equilibrada, su frecuencia de vibración está en resonancia con la radiación telúrica proveniente de la Tierra y la cósmica proveniente del espacio, en la que se incluye la radiación solar.
A través de sus estudios y experimentos con circuitos de resonancia, demostró que, al aplicar la frecuencia adecuada a la célula, ésta recuperaba su estado original. Lakhovsky ayudó a curar enfermedades como el cáncer, según se puede ver en los casos documentados de los años 30.
En la década de los 90, el Dr. Eric Pearl se encontró con algo que iría más allá que lo que Georges Lakhovsky descubrió: que no sólo el cuerpo puede sanar a través de la resonancia adecuada, sino que existe un ancho de banda de frecuencias de energía, luz e información que facilita la sanación en todos los niveles – físico, mental, emocional, de relaciones y profesión, etc. – y, algo aún más impactante quizá, que esta conexión forma parte de un salto evolutivo en la persona, ayudando a desplegar capacidades desconocidas hasta ahora, sin necesidad de dispositivos, técnicas, rituales o largos procesos; simplemente, transmitiendo este ancho de banda de frecuencias de persona a persona.
Los científicos que lo estudiaron inicialmente lo denominaron Reconnective Healing Frequency Spectrum (espectro de frecuencias de sanación reconectiva) y los estudios posteriores llevados a cabo en laboratorios asociados a universidades como Stanford, Harvard o Yale han demostrado que tiene múltiples beneficios para la salud y la vida de las personas, los animales y las plantas, es decir, para todos los seres vivos.
Pero quizá aún lo más interesante de todo esto es poder ser testigo de los asombrosos cambios que se producen en la vida de las personas. Gente de todo el mundo nos cuenta cómo se han transformado interiormente, la paz, la calma, la conexión con su propia verdad, con su propia esencia y autenticidad. Cómo han mejorado sus relaciones y la comunicación con su entorno y cómo están descubriendo aspectos de sí mismas que parecían estar dormidos u olvidados.
Siempre nos asombran aquéllos que vienen refiriendo que, en una sola sesión, han curado un problema de articulaciones que llevaban años soportando, o cuando los padres de un niño, con un severo caso de epilepsia, nos dicen que su hijo no ha vuelto a tener convulsiones, o personas con parálisis cerebral que pueden levantarse y caminar, o tumores que se reducen 25 centímetros.
Pero lo que realmente sigue asombrándonos es el progreso vital que se produce, porque no es solo el síntoma el que se sana, es la persona. Cada vez encontramos más emocionantes aspectos de esta conexión. Y todo ello por haber entrado en contacto con las frecuencias que nos devuelven a nuestro origen sin necesidad de elementos externos, sólo el facilitador, el receptor y las frecuencias.
Reconnective Healing is Life Progress
Reconnective Healing es progreso vital. Y lo mejor es que cualquier persona puede conectar con ella y aprender a facilitar la conexión a otros. Entrar en una nueva conciencia y experimentar de primera mano una nueva perspectiva de la vida que no había estado disponible hasta hace poco tiempo.
Reconnective Healing es la denominación de la conexión con este espectro de frecuencias facilitado por profesionales acreditados. La Reconexión es una aplicación de esta conexión donde se activa y reconecta un patrón específico y definido de canales y puntos energéticos que enlaza los ya existentes en el cuerpo (como los meridianos de acupuntura) con las líneas de la tierra y las cósmicas, y también es facilitada por profesionales acreditados para ello.
Aprende Reconnective Healing en Madrid, el 2 y 3 de Marzo con Margarita Álvarez
Equipo Internacional de The Reconnection
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