Un día tiene, inevitablemente, 24 horas. Perocada persona utiliza ese tiempo de una manera distinta. A algunos siempre les “falta” tiempo, mientras que a otros les “sobra”. Curioso, ¿verdad?
El peligro de no tener esto presente es que, de forma inconsciente, la rutina nos arrastre en un bucle de inconsciencia y, consecuentemente, no aprovechemos el día para lo realmente importante: crecer interiormente.
No importa que seamos profesores de yoga, de meditación, de reiki, alumnos/as interesados/as en el trabajo interior…la cotidianidad puede absorbernos y corremos el riesgo de perder nuestro centro.
Pero, ¿por qué sucede eso?
Y, lo más esencial, ¿cómo evitarlo?
Lo importante es lo que vivo
El trabajo interior transforma positivamente nuestras vidas, pues nos conecta con la esencia que somos. Muchos de nosotros/as ya lo hemos experimentado a través de cursos, asistiendo a seminarios, meditando, haciendo yoga, participando en retiros, leyendo libros, etc.
Gracias a ello, hemos aprendido que aquello a lo que llamamos YO no son nuestros pensamientos, emociones o acciones. Solamente somos YO cuando estamos presentes, despiertos/as en el aquí y en el ahora. A raíz de eso, hemos comprendido que tampoco somos nuestro cuerpo, sino la Esencia que le da vida.
Pero lo importante no es saberlo, sino, vivirlo en el día a día, convertir nuestra vida cotidiana en un espacio de trabajo interior.
Evitar el olvido
Seguramente muchos de nosotros/as hicimos, en el pasado, bastante trabajo interior con mucho interés. Pero lo habitual es que con el paso del tiempo, si no realizamos ningún trabajo continuado, gran parte de lo aprendido caiga en el olvido.
Las obligaciones del día a día nos distraen y olvidamos ser conscientes en el aquí y en el ahoracon amor. Sin quererlo, la cotidianidad nos absorbe y nos alejamos de nuestro centro, con el peligro de caer en una vida mecánica.
Olvidamos, por ejemplo, que el amor es la decisión de buscar el máximo bien y dejamos pasar las situaciones diarias para practicarlo. Del mismo modo, dejamos de lado que todo el mundo hace lo que puede y que, por lo tanto, el mal no existe. Así, lo único que conseguimos es desaprovechar las dificultades cotidianas como maestras para profundizar en el trabajo interior.
Y eso sucede porque, inconscientemente, acabamos dando prioridad a lo externo en lugar de poner el foco de atención en lo interno. Porque, realmente, ¿hay algo más importante que vivir en el aquí y en el ahora? ¿hay algo más importante que redescubrirse? ¿Hay algo más importante que vivir en la felicidad que somos?
Mantenerse en forma
Cuando la mecanicidad nos invade, muchos de nosotros recurrimos a un cursillo de fin de semana intensivo o algo parecido. Pero, al ser un apoyo puntual, solo son meras inyecciones de energía momentánea y efímera.
Intentar suplir varios meses de olvido con un fin de semana intensivo o leyendo un nuevo libro es como pretender ponernos en forma con una única clase de aeróbic. Lo que necesitamos es un trabajo constante, ir al gimnasio de forma habitual, ¿verdad? ¡Pues lo mismo ocurre también con el trabajo interior!
Del mismo modo que cuando vamos al gimnasio, lo importante del trabajo interior no es la intensidad puntual, sino la constancia integrada en la vida cotidiana. Esta es, sin duda, la clave de todo.
Un gimnasio para el alma
Una buena manera de revertir esta situación es haciendo un trabajo constante que, como una lluvia fina, nos empape suavemente de sabiduría.
Una posibilidad es, por ejemplo, www.universidaddevida.online: un espacio de entrenamiento semanal para el alma. Se trata de un gimnasio interior onlinepara quién desee recargar sus baterías internas.
Ahora bien, para volver a conectar con nuestra esencia, es imprescindible haberla descubierto previamente. No se puede ir a la Universidad, sin haber terminado la secundaria y el bachillerato.
Tambiénwww.universidaddevida.online implica haber realizado un trabajo previo suficientemente sólido para poder profundizar en nuestro interior ahora. Se trata de un espacio para personas que ya han hecho un trabajo inicial suficiente y ahora quieren seguir profundizando para convertir su vida cotidiana en el verdadero espacio de trabajo interior. Así, ocurra lo que ocurra, el trabajo interior seguirá siendo central en nuestra vida.
Igual como el cuerpo necesita de un trabajo constante para mantenerse en forma, también nuestra conciencia agradece un entrenamiento continuado, semanal y constante para fructificar aquí y ahora.
¿Te animas?
Si la propuesta de un espacio semanal para profundizar en el trabajo interior ha resonado en ti, te animo a entrar en www.universidaddevida.online y ver el vídeo explicativo. Además, puedes descargarte un PDF con toda la información para tenerla siempre a mano.
Esta puede ser una buena opción para convertir tu vida diaria en un trabajo interior de profundización y seguir avanzando interiormente.
Seguramente hay otras opciones. Esta es solamente una: échale un vistazo. No te presiones. Simplemente, busca aquello que sea más beneficioso para ti.
Daniel Gabarró y Sergi Pérez
Creadores de Universidad de Vida.
info@universidaddevida.online