El Facelift es un proceso corporal de Access Conciencciousness, para rejuvenecer a nivel facial y corporal.
Consiste en una ligera imposición de manos que vamos realizando en diferentes zonas de la cara, cabeza y, en algunos casos, del cuerpo. Allí dónde sintamos que esta energía es necesaria.
Activamos 55 energías, que nos permitirán, a diferencia de otras energías, crear no sólo una, sino llegar al punto de creación del envejecimiento, la flacidez, las arrugas, e ir borrando todas aquellas consideraciones y puntos de vista que hemos hecho nuestros en lo que al envejecimiento se refiere; cómo me siento, tomar conciencia de todo aquello que no nos permite la total facilidad y libertad para ser y vivir sin juicios hacia nosotros o hacia los demás.
Cuántas veces nos hemos mirado al espejo y nos hemos dicho:
√ Vaya careto que tengo
√ Qué bolsas u ojeras más pronunciadas tengo, igualitas a las de mi padre o madre
√ Qué fea/o me veo
√ Esto es cosa de mujeres
√ El hombre, como el oso, cuánto más feo, mas hermoso
√ Es normal hacerme viejo o vieja y arrugarme
√ A partir de los … años, me hago invisible, nadie me verá o se fijará en mí
√ Yo no soy atractivo/a
√ Es normal que todo se caiga
√ Los hombres no necesitan, no deben cuidarse como las mujeres
√ Blablablá, blablablá
Podríamos seguir diciendo frases ininterrumpidamente, y sólo son juicios que hemos comprado y los hemos hecho nuestros.
Las líneas faciales o arrugas, se han ido pronunciando con cada sentimiento o emoción que nuestro cuerpo ha sentido: enfado, tristeza, amargura, preocupación, frustración, agobio, resentimiento, desganas, coraje, estrés, etc.
Las herramientas corporales y verbales (anunciadas) que encontramos en Facelift nos permite destruir y descrear todos estos factores que dirigimos hacia nosotros y hacia los demás y que no nos corresponden.
Facelift te mostrará otras formas de ver estos aspectos, a nuevas formas de ser, y la frente se mostrará diferente, nadie sabrá qué te has hecho, tu presencia en el mundo va a ser distinta. Puede que modifiques tu postura, la forma de vestir, que no pares de sonreír y cómo te presentas a los demás.
Una creencia que yo tenía y que trabajé en el campo de la estética, es que, para ser espiritual no debía preocuparme por la belleza, que eso era algo banal, superficial. Ahora, desde que estoy en estos procesos, me permito sacar lo mejor de mí misma en todas las áreas de mi vida.
Una de las mejores maneras es suprimir el juicio hacia nosotros y hacia los demás, lo que nos permite abrirnos a un espacio inmenso para el cambio.
Nos abrimos, eliminamos barreras, densidades, bloqueos, juicios, patrones, …, y permitimos que se produzcan cambios no sólo en nuestro aspecto, sino en nuestras vidas.
Isabel Cortell
Facilitadora de Acess Bar y Facelift
Tt. 00 (376) 325346 – Andorra
estrella11.8@hotmail.com