“NUESTRA MENTE PUEDE SABOTEAR NUESTRA SALUD Y NUESTRA FELICIDAD”
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia en 1972 y tras más de 40 años como especialista en Neonatología en el prestigioso Hospital la Fe de Valencia, la Dra. Gascó se formó con el Dr. Kam Yuen y se convirtió en Instructora Certificada en el Método Yuen en 2010. Es también Maestra de Reiki, Quantum Healing, Reconexión, Matrix Maestra, Quantum Touch, EFT/ PSYCH-K, Coherencia cardiaca, Nivel V Método Melchizedek, Numerología de Grabovoi, Ho Oponopono, Activación de la pineal (Método Casiopea) o Access Consciousness. Su larga experiencia en la medicina tradicional más el aprendizaje y la práctica exitosa de nuevos métodos vinculados a la Física Cuántica y especialmente al Método del Dr. Yuen, la convierten en una terapeuta de enorme y vasta trayectoria.
P:Vd. ha ejercido la medicina tradicional durante muchos años. ¿Cómo se puede conjugar esto con el Método Cuántico o con el Método Yuen?
R:Efectivamente, he sido médico especializado en neonatología hospitalaria durante 40 años. Obviamente eso me ha dado unos conocimientos médicos enormes, y un bagaje que no sólo no niego, sino que me ayuda ahora como formadora en el Método Cuántico y como terapeuta. Con este Método se promueven cambios profundos en la salud del paciente, porque no se trata de paliar los síntomas –como hace la medicina tradicional-, sino de ir a la causa real del problema o de la enfermedad. Con ello no se está diciendo que la medicina alopática no tenga su propio espacio, sino que ambas pueden actuar conjuntamente en beneficio de nuestra salud y bienestar psíquico y emocional.
P: Ud. afirma que la sanación física es sólo una parte de su Método. ¿A qué otras cosas da importancia?
R:La medicina tradicional busca la solución a un problema físico o a una enfermedad. El Método Cuántico va más allá. Es holístico. Busca que la gente tenga mejores relaciones consigo misma y con los demás, mejore en sus propósitos, tenga una profesión gratificante y unas buenas finanzas; también que encaje en la sociedad, en su trabajo. Que la persona tenga un mejor conocimiento de sí misma. Se trata de fortalecer a la persona en todos los niveles: cuerpo, mente y espíritu, y que sea capaz de separar la mente de su cuerpo para así́ poder desarrollar su potencial físico y espiritual sin que la mente esté ahí, continuamente saboteando nuestra felicidad.
P: Se habla mucho de que la mente rige sobre el cuerpo, del poder de la mente sobre el cuerpo, pero Vd. habla de separar la mente del cuerpo.
R: Sí, porque lo que muchas veces ocurre es que la mente marca limitaciones, nos sabotea. Y lo que debemos hacer es utilizar la mente, claro, pero no dejar que ella nos utilice a nosotros. Esto es lo que hacen los animales. Los animales nos superan en rendimiento físico porque no tienen una mente que imponga limitaciones a lo que su cuerpo pueda hacer. Un pajarillo recién nacido no se plantea a priori si sabrá o no volar. Sencillamente echa a volar. Esto es a lo que me refiero cuando hablo de apartar la mente. No me refiero a que no usemos la mente, sino a que hay que apartar las limitaciones, los miedos, las dudas, el ruido interior…
P: Pero ¿cómo podemos sustraernos a nuestra mente?
R:Hay una mente consciente, una mente subconsciente y una mente no-consciente, que incluye lo que son las experiencias espirituales. Se trata de desarrollar más la consciencia y usar más nuestra inteligencia, que está formada por el cerebro y el sistema nervioso central; pero también todas y cada una de nuestras células tiene inteligencia. En ellas reside nuestra inteligencia física. Se trata de que no haya lucha entre nuestras mentes y que se puedan separar las emociones (que también interfieren, porque también son mentales) de las sensaciones. Sentir es lo que nos va a decir lo que está ocurriendo a nivel físico y a todos los niveles. De lo que se trata es no solamente de que haya una unión entre cuerpo, mente y espíritu, sino también una separación; si la mente está con nosotros las 24 horas del día no nos va a permitir un desarrollo físico adecuado. Nuestra inteligencia física no se desarrolla si la mente está siempre presente.
P: ¿Qué es lo que aprenden las personas en la formación del Método Cuántico basado en Método Yuen?
R: Tanto en nuestros talleres como en los seminarios que imparto en España, los alumnos aprenden a apartar su mente, a sentir, a mejorar su percepción de los cambios y su intuición, y desarrollan un entendimiento, una visión profunda de lo que ocurre en sí mismos. También a prenden a testar, y así conocer las causas reales, profundas, a veces ocultas, que les ocasionan el dolor, la enfermedad o la infelicidad. Y una vez que conocen la causa, la corrigen y eliminan. Con el tiempo adquieren un enorme dominio de todo lo que pasa en sus tres niveles: físico, psíquico y emocional.
P: ¿El Método puede enseñarse de una forma práctica?
R: Por supuesto. Pero no se trata tanto de se hagan prácticas durante los seminarios sino de que la persona reconozca el potencial que tiene. Hay que enseñar a la persona, al alumno, para que pueda acceder a la información de su bio-ordenador (de sí mismo o de los demás); se la reprograma para usarlo y se le reprograma también contra la falsa información que hay respecto a aspectos bioquímicos, mentales, alineaciones estructurales, etc.
P: Y cómo se manifiesta ese nuevo conocimiento en sus vidas. ¿Cómo les afecta el Método Cuántico en su día a día?
R: Las personas aprenden a conectar con sus propias respuestas; conectan a su vez con acciones y con resultados, de manera que mejora toda su vida en cuanto a la salud, las relaciones, los propósitos, el manejo del tiempo, la economía, no solo la suya, sino también la de las personas que están a su alrededor, e incluso, en un momento determinado, la de su propio país, si muchas personas conectan con esta mejora.
P: El Método ¿sirve igual para curarse a uno mismo que para curar a otros?
R:Por supuesto. Cualquier persona puede aprenderlo y practicarlo día a día consigo mismo, o si adquiere un nivel más avanzado de conocimiento, aplicarlo en los demás. Básicamente de lo que trata el Método es de corregir, resetear o limpiar las emociones y los pensamientos negativos para que la persona pueda tener una mejor capacidad de sentir y, a partir de ahí, que pueda hacer lo que es necesario en su vida; la capacidad para hacerlo ya está en ella. Una vez las personas tengan menos pensamientos y menos sentimientos que interfieran en su manera de sentir, van a tener la intuición y la claridad profunda para encontrar las respuestas que les sean necesarias en su vida, pero también van a poder ayudar a los demás.