Entre todas las técnicas y herramientas que disponemos hoy día para hacer un trabajo personal profundo, la Hipnosis destaca por ser la más efectiva y rápida, la técnica que adecuadamente usada consigue resultados más eficaces en la persona.
Pero no todos los tipos de hipnosis son iguales ni inciden del mismo modo y con la misma profundidad en la psique. Hay grados de profundidad y formas de abordaje distintas y no todas las personas responden del mismo modo.
Lo que sucede normalmente es que una técnica hipnótica por buena que sea, sin los conocimientos y recursos necesarios para gestionar lo que surge, es como tener una varita mágica y no saber usarla.
Cuando yo aprendí́ hipnosis esto es lo que sucedió́, sabia que tenia un recurso excelente, pero el cómo gestionar cada particularidad de lo que iba surgiendo no me lo enseñaron. Ha sido después de mucho trabajo y experiencia que he conseguido hacer magia con esta varita y eso es lo que quiero enseñarte.
El método PTAH no es sólo un curso donde se enseña una excelente técnica hipnótica, es mucho más. Es el producto de años de trabajo y excelentes resultados con todo tipo de personas y motivos de consulta.
Engloba, fruto de esta experiencia, mucho más que una depurada técnica, también los mejores recursos de gestión, enfocados no sólo a que la persona solucione su problema, sino a llevarla más allá́ de él.
Una exhaustiva investigación usando el potencial de cambio que diferentes disciplinas como la psicosomática, las constelaciones familiares, la psicogenealogía o la PNL entre otras, tienen sobre la psique de la persona y que adecuadamente integradas y empleadas en el momento oportuno dentro del estado de trance, incrementan notablemente su potencial sanador.
Pero el método PTAH no se queda sólo en el ámbito de la reparación de conflictos, cambio de creencias o resolución de adicciones o patologías. Si la persona tiene inquietudes espirituales, nos permite llevarla a conectar con su parte más profunda, esa que queda fuera del mero ámbito de la mente.
Durante el curso, y gracias a integrar conocimientos de física cuántica y espiritualidad, ponemos especial atención en aprender el modo de conectar a la persona con esa parte “divina” que todos tenemos. Cuando una persona desea ser llevada hasta ese lugar, la percepción que tiene de si misma, cambia para siempre.
De manera que dispondremos de “grados”, podemos quedarnos en la mente y trabajar todo tipo de problemas en ella o ir más allá́, para conseguir una percepción holística de uno mismo.
Hasta ahora las técnicas han estado divididas y compartimentadas en técnicas regresivas, experiencias entre vidas, regresiones a la infancia, o métodos enfocados a solución de conflictos, adicciones… Pero nunca una técnica integrativa, que nos sirva para llevar a la persona no sólo al lugar preciso y adecuado para ella, sino una vez ahí́, guiarla a encontrar la mejor solución a lo que le sucede.
Mi intención es formarte para que seas impecable en tu técnica, pero además para que sepas adaptarte a cada persona y saber exactamente qué hacer en cada momento y situación que surja dentro del trance hipnótico. Pues al final una técnica inductiva se puede aprender hasta de un libro, mucho más importante que eso y lo que marca la diferencia es cómo la usas.
Gemma Pitarch
www.gemmapitarch.com