El cuidado de la espalda, más concretamente, de la columna vertebral resulta crucial para realizar nuestras actividades diarias, sin tener que lamentar molestias que, a la larga, se convertirán en lesiones crónicas. Como reza el dicho; “Más vale prevenir que curar”. He seleccionado 10 acciones o consejos que, a buen seguro, redundarán en la salud de este eje vital. La osteopatía no sólo ha de tener una labor curativa sino también preventiva.

Para los que no saben qué es la osteopatía deciros que es una terapia manual que fue creada a finales del siglo XIX por el médico naturista norteamericano, Andrew Taylor Still, que revolucionó la medicina de su época como resultado de la muerte de tres de sus hijos por los tratamientos alopáticos de aquel entonces. Le llamó osteopatía a su nueva terapia porque creía que todas las patologías del cuerpo tenían su origen en el hueso, es decir eran sólo articulares osteo- hueso y pathos- patología. Actualmente esto ya no es así. Es  una terapia que no sólo actúa sobre el sistema musculo esquelético (articulaciones, músculos, ligamento,s envoltorios tendo musculares llamados fascias), sino también sobre otros sistemas como el nervioso, endocrino, digestivo…, etc., así como en bloqueos Somato-Emocionales.

Su objetivo es aliviar el dolor, incrementar la movilidad de los diferentes tejidos entre sí y restablecer la armonía global y salud del organismo. Considera el cuerpo como un conjunto complejo anatómico fisiológico y psicológico en el que todos los elementos constitutivos son interdependientes, por ello, la osteopatía es una terapia que entiende al individuo en su globalidad a diferencia de la medicina alopática que suele sentar el cuerpo en múltiples órganos sin relación mutua.

La osteopatía está indicada en casos como: lumbalgias y lumbociáticas, en latigazo cervical, cervicalgia, tortícolis, hombros dolorosos, hernias discales, patologías tendinosas y musculares, cefaleas, túnel carpiano, bruxismo, síndrome premenstruales…, etc.

Las contraindicaciones a la osteopatía son: las infecciones, tumores óseos, determina las inflamaciones articulares como la artritis reumatoide, fracturas y fisuras óseas, esguinces graves y osteoporosis avanzada…, etc.

Vamos a pasar a enumerar los 10 consejos más fáciles de seguir para un mantenimiento óptimo de nuestra columna.

Observa tu postura

• Mantener una postura correcta es vital para no crear una tensión innecesaria al sistema músculo esquelético, que sostiene la columna vertebral. Es importante tomar conciencia de cómo situamos nuestro cuerpo en el espacio en acciones cotidianas como durante el trabajo, en posición de pie y sentados, caminando, en periodos de asueto, sentados en el sofá por ejemplo, cuando estamos comiendo, escribiendo al ordenador, etc. Es  muy importante la creación de hábitos posturales saludables.
• Tomar unas clases de reeducación postural nos puede ahorrar, a largo plazo, lesiones crónicas.

Practicar deporte de forma moderada

• La rigidez del cuerpo se produce muchas veces por la falta de actividad física, de ahí la importancia del deporte.
• Media hora diaria es más que suficiente para mantener el cuerpo en muy buen estado.
• Es importante que elijas un deporte de acuerdo a tus condiciones físicas y también a tu carácter, ante todo, el deporte, debe ser, en primer orden, una actividad placentera
• No para ganar una medalla.

Haz ejercicios de estiramiento

• Los estiramientos tienen el beneficio de hacer más flexible nuestra musculatura con los consiguientes beneficios a nivel de la columna vertebral, esto es así porque aumentan el rango de movimiento de nuestras articulaciones en cualquier parte del cuerpo.
• Por ejemplo, aumentan la capacidad de flexión, extensión y rotación de la espalda alejando así la posibilidad de lumbalgias.
• Existe una articulación muy importante en el cuerpo, que es la que se sitúa entre la última vértebra lumbar y la primera sacra es decir la articulación L5 S1 o lumbosacra.
• Es famosa por la cantidad de hernias discales qué se producen en esta zona.
• Un buen programa de estiramientos personalizados, ejecutados de manera diaria es de los más efectiva para evitar este problema así como posibles recidivas.

Corrige tu sobrepeso

• Esto es un factor que muchas veces no se tiene en cuenta pero es de vital importancia.
• Por cada kilo que tenemos de más vamos a aumentar una presión multiplicada por 10 sobre los discos de nuestra columna vertebral.
• Esto a la larga se paga.
• Es el caso, por ejemplo, de algunas ciáticas por exceso de peso, que modifican las líneas de gravedad del cuerpo.
• Llevar una dieta en dónde abunden los alimentos más bien crudos como las frutas y verduras frescas.
• Y una reducción de los de los derivados cárnicos, junto con un aumento del consumo de pescado.
• Es más que suficiente.
• En caso de dudas consultar a buen neurópata, te ayudará bastante.

No levantes pesos excesivos

• Salvo que seamos personas con una condición física excepcional,
• el levantamiento de pesos excesivos de manera diaria no es aconsejable, nuestras  articulaciones, sobre todo vertebrales, se van a ver a largo plazo muy afectadas.
• Ejemplo de prácticas inadecuadas:
• … llevar a nuestros hijos en brazos durante mucho tiempo cuándo, según la edad, pueden caminar perfectamente, esto provoca mucha tensión al nivel de los trapecios, por lo tanto en la columna cervical.
• … hacer la compra del supermercado muy cargados sin el soporte de un carro, es algo muy corriente observo todos los días.

Ropa y tacones

• La ropa muy ajustada, en determinadas personas, suele producir ralentización de flujo sanguíneo con la consiguiente bajada de nivel de oxígeno en sangre, ya que los músculos se nutren de este aporte para la realización de sus actividades diarias. Luego vigila la presión que pueden dar lugar por cinturones muy justos, sujetadores que comprimen en exceso las costillas, corsés, salvo que lo lleves por patologías de espaldas graves como escoliosis, etc. Los tacones deberían usarse de manera esporádica no pasar de más de 3 cm. Los tacones usados de manera regular producen un acortamiento del tendón de Aquiles que repercute en una compresión de la articulación lumbosacra
• L5/S1, y predispone a molestias o. lesiones de la espalda baja, lumbalgia, protrusiones, hernias. etc., y también a la bajada excesiva de la cabeza de los metatarsianos, favoreciendo así una lesión muy típica en mujeres, llamada Neuroma de Morton; una compresión anormal y dolorosa del los nervios del pie a su paso por el segundo y tercer metatarsiano.

Evita la automedicación

• La mayoría de los antiinflamatorios y demás medicamentos que se toman para los dolores de espalda no hacen otra cosa que tapar o disimular el síntoma, con lo cual nunca sabremos, a ciencia cierta, cuál es el origen de estos. Aparte de dañar también las mucosas de las paredes intestinales.

Revisa tu colchón

• Se aconseja, normalmente, cambiar de colchón cada 10 años yo particularmente no estoy de acuerdo.
• Actualmente hay colchones cuya vida va más allá de los 10 años.
• Si eres una persona susceptible a los dolores de espalda entonces sí sería necesario un cambio de colchón incluso cada 5 años.
• El uso de una almohada correcta es tan importante como la superficie donde dormimos y esto es algo que se olvida. Una buena almohada debe permitirte situar la columna cervical en posición totalmente horizontal es decir, la cabeza no ha de inclinarse ni hacia el colchón ni hacia el techo

En caso de lesión de espalda

• Por habernos excedido haciendo deporte o por haber hecho algún mal movimiento, lo primero será aplicar la medida clásica: hielo sobre la zona.
• Acude a un especialista o a tu terapeuta..

Los profesionales que nos dedicamos al cuidado de la espalda sabemos cuáles son los pasos a tomar cuando sobreviene un dolor de espalda. Aparte de un buen tratamiento, un osteópata competente te da lainformación que precisas para disminuir las molestias de espalda ya sean estas agudas o crónicas.

Espero que este articulo os haya podido proporcionar la información práctica necesaria, para poder cuidar de forma efectiva, este eje vital alojado en nuestra espalda: la columna vertebral.

Eutiquiano Endje
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