Vivimos lo que nosotros consideramos el momento mas importante de la historia de la humanidad, al menos de la que conocemos, pues a poco que observemos lo que está aconteciendo podemos darnos cuenta de que ellos, los malos, intentan resetear a la humanidad y no sabemos cuántas veces en la historia han sido capaces de hacerlo. Muchos de nosotros percibimos que un nuevo mundo se acerca, intentan por todos los medios que pongamos toda nuestra consciencia y por tanto nuestra energía, en un mundo catastrófico, lleno de enfermedades, guerras y amenazas de todo tipo que parece que están a punto de acabar con nuestro planeta, pero sabemos que eso no es cierto, que la Tierra, como nosotros, es mucho más resistente de lo que nos quieren hacer creer, si no fuera así, hace tiempo que habríamos dejado de existir.
Tanto el planeta como nosotros, tenemos a nuestra disposición los recursos para salir adelante y crear un nuevo mundo acorde con la verdad, la libertad y el amor, todos ellos una misma cosa.
“Conversaciones con Ursus: Hacia un nuevo mundo” es el primer libro de lo que parece que será una trilogía, pero de esto no estamos seguros, pues la información nos fluye y no sabemos a dónde nos llevará. En él contamos nuestras experiencias en un entorno de fantasía, o quizá no tanto, que nos ha llegado a través de la sencillez de unos pocos conceptos, que una vez entendidos e integrados nos harán abrir las puertas hacia ese futuro que nos ha sido negado a través de la manipulación y la división, hacia ese mundo de armonía y felicidad que siempre ha sido el objetivo de nuestra experiencia material.
Pero no busquemos fuera lo que ya tenemos en nosotros mismos, el primer paso es conocernos como avatar, conocer cómo nuestra experiencia material ha forjado ese personaje que responde automáticamente a estímulos artificialmente creados, sin darnos cuenta de que no tiene nada que ver con nuestro verdadero ser. El éxito social, laboral y económico predominantes en esta sociedad no son la experiencia que hemos venido a vivir, no son lo que nos dará la felicidad y hará que nuestra elección de vivir en este bello planeta nos haga crecer y creer.
El paso más difícil es ese, trabajarnos desde nuestra consciencia humana, conocer la energía que somos para ser capaces de cambiarla, de eliminar todo aquello que no viene de nuestra esencia, la verdadera divinidad que anida en todos nosotros, o casi todos, porque hay personas que han renunciado conscientemente a ella para entregarse al mal, si la dejamos nos guiará a través de la intuición a nuestro verdadero ser y dejaremos de alimentar mediante la transformación de nuestra energía a los que nos quieren esclavos o muertos.
Las ideas que tratamos son muy sencillas y por ello revolucionarias, pues no nos perdemos en conceptos espirituales complejos, de hecho, descartamos muchos de ellos que son considerados leyes, porque no nos llevan más que a la perpetuación del sufrimiento y dificultan nuestra elevación como hijos de Dios.
No nos resuena la búsqueda permanente de la espiritualidad mas allá de nuestros avatares, la tenemos desde el mismo instante en que Dios nos creó y creemos que vendrá a nosotros a través de nuestro trabajo como humanos en el mundo material, que abrirá paso a nuestra esencia e ineludiblemente a una intensa conexión con Dios, seremos por fin libres y expandiremos una nueva consciencia a todos nuestros hermanos, puerta ineludible a un nuevo mundo de luz.
Un mundo más allá del material convive con nosotros, un mundo sutil que no es necesariamente positivo, adentrarnos en él sin haber trabajado nuestra existencia material, sin conocer la energía que mueve nuestros actos y que nos permitirá identificar engaños y egos, nos parece una auténtica temeridad, pues sin darnos cuenta y creyendo que estamos en la luz, podemos entregar mucho de nosotros mismos a aquellos que queremos dejar atrás.
Por último, un gran paso a dar para crear el mundo de luz que creemos inevitable, es dejar atrás la oscuridad, dejar las preocupaciones por lo que los malos intenten, como dice el refrán “No hay mejor desprecio que no hacer aprecio”, todo pensamiento que les entregamos crea energía que ellos utilizan para llevar a cabo sus planes, sin esa energía nada puede salir como ellos quieren.
Espero que os guste el libro, para ello no es necesario que estéis de acuerdo, simplemente que estéis abiertos a nuevos puntos de vista, pues hasta en la espiritualidad hay dogmas que quizá deberíamos romper, porque es posible que nos impidan avanzar. En todo caso no es más que nuestra experiencia que compartimos con vosotros, que sois los que creáis la realidad en la que vivimos y en la que viviremos.
Mara U. Conde
EDICIONES AMATISTA
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