REBIRTHING: REGENÉRATE CON LOS ELEMENTOS

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Cuando llega el verano nos apetece dedicarnos al descanso y al ocio. Es un momento ideal para nuestra regeneración. El cuerpo y la mente han sido sometidos a un ritmo intenso durante todo el año y la naturaleza, con la llegada del calor, nos invita a parar.

Para purificar nuestros cuerpos y mentes existen hábitos sencillos de salud practicados durante milenios y en distintas culturas, eficaces para alcanzar nuestro objetivo de renovación. Están basadas en el poder del agua, del fuego, del aire y de la tierra para reequilibrarnos y sanarnos mediante la energía vital que éstos elementos contienen, el llamado prana, ki o chi.

Tanto la medicina tradicional china como la ayurvédica se fundamentan en la presencia de los elementos en nuestro propio cuerpo. El desequilibrio o carencia de un elemento puede generarnos síntomas que terminen cristalizando en enfermedades.

Leonard Orr, el creador del Rebirthing, concede una gran importancia a la relación externa que establecemos con los elementos – fuego, tierra, agua y aire-. Cuando profundizamos en esta relación llegamos a descubrir aspectos de nuestro interior que, al ignorarlos, desconocíamos.

El Rebirthing es un método de conocimiento y desarrollo personal cuya técnica principal se basa en una determinada práctica de respiración consciente, la llamada respiración consciente conectada o respiración circular energética. Así que podemos decir que la práctica principal del Rebirthing se fundamenta en el uso consciente del elemento Aire. Una de las causas principales de los problemas de salud tanto física como psíquica es la inhibición del mecanismo respiratorio.

La respiración consciente nos otorga numerosos beneficios tanto a nivel físico, como emocional, mental e incluso espiritual. A lo largo de la historia son numerosas las sociedades que la han practicado, incorporándolas a sus métodos de sanación y sistemas medicinales, principalmente en el Oriente. Con la práctica del Rebirthing, acompañados por un renacedor cualificado, corregimos nuestras desviaciones respiratorias y permitimos que la energía que había quedado bloqueada en nosotros vuelva a fluir. Al liberar nuestro mecanismo respiratorio, también se libera nuestra mente y podemos pensar con más claridad.

Pero no es indispensable realizar sesiones de respiración guiados por un profesional para beneficiarnos del elemento aire. Solo poniendo consciencia en como respiramos y pasando tiempo en lugares dónde el aire sea puro, ya sentiremos su poder revitalizante.

La práctica del Rebirthing con el elemento agua también es bastante conocida. De hecho, dicho método nació en este elemento. Leonard Orr experimentó durante la década de los años 60 e inicios de los 70 con las memorias intrauterinas y de nacimiento que podían surgir cuando se hallaba durante mucho rato sumergido en una bañera. Se dio cuenta del poder del agua para conectarnos con nuestras emociones y revelarnos memorias antiguas que con frecuencia mantenemos suprimidas por el temor inconsciente a experimentar dolor. Hoy en día las sesiones de Rebirthing en agua se practican principalmente una vez liberado nuestro mecanismo respiratorio en sesiones en seco. Estas sesiones en seco permiten corregir con más eficacia las desviaciones respiratorias, que el Rebirthing considera un objetivo básico. Sin embargo, aunque no practiquemos Rebirthing, podemos beneficiarnos de los baños frecuentes, siendo relajantes en agua caliente o tibia y estimulantes en agua fría. Por supuesto si lo hacemos en un río, en el mar o en aguas termales es más revitalizante, aunque sumergir nuestro cuerpo en la bañera también nos calma y revitaliza, favoreciendo estados de introspección y conexión con nuestro ser.

La práctica consciente con el elemento fuego es otro aspecto a tener en cuenta en nuestros procesos de regeneración. En muchísimas culturas existen rituales en torno al fuego. En la nuestra lo podemos disfrutar durante las fallas de Valencia o las hogueras de San Juan.

Contemplar este elemento nos calma la mente y ayuda a elevar nuestro estado de consciencia. El fuego es el elemento más sutíl y simboliza nuestro plano espiritual, nos conecta con el gozo de lo trascendente. Limpia las concentraciones energéticas que se acumulan en nuestro campo electromagnético, como consecuencia de emociones densas surgidas de nosotros o de los demás. Al calmar nuestra mente y disolver esas concentraciones sutiles pero pesadas, reconectamos con nuestra pulsión de vida, renovamos la alegría de vivir que el quehacer diario puede haber ido sofocando. Los baños de luz solar conscientes también pertenecen a la práctica con este elemento.

El elemento tierra, siendo el elemento más denso, rige la materia física y todo lo que le concierne. Se manifiesta a través de nuestra alimentación y ejercicio físico, también del trabajo y del uso consciente del dinero. Encontrar el equilibrio justo en todos estos aspectos es una maestría. En nuestra sociedad, la mayoría de la población se alimenta de forma desequilibrada e ingiere alimentos que les resultan tóxicos a su organismo. Durante las vacaciones es un momento estupendo para revisar estos hábitos nutricionales e incluso realizar algún ayuno puntual de 24 horas para que el cuerpo pueda dedicarse a limpiar y regenerar los órganos. El ayuno consciente siempre ha sido una práctica beneficiosa para la salud física y mental incorporado no solo en los sistemas de sanación sino también en las prácticas espirituales y religiosas. Nuestro tiempo libre también es un momento perfecto para implementar la práctica del ejercicio físico que más nos guste: la natación, el baile, el yoga, ciclismo, artes marciales o incluso cultivar el huerto, etc. Siempre procurando realizarlo en la cantidad adecuada, de acuerdo al entrenamiento o falta de este que hemos realizado o no durante los meses anteriores.

Los Elementos actúan en equipo, se complementan. Su poder de sanación y eficacia es mayor cuando se les utiliza al mismo tiempo. Cada elemento por sí mismo posee un interesante y valioso regalo para nosotros. Pero cuando se combinan todos ellos, se multiplican sus efectos.

El Rebirthing se puede practicar, además de en sesiones individuales, talleres o programas anuales, en retiros de purificación espiritual y sanación con los elementos. Es fabuloso aprovechar los períodos de descanso para realizar uno de estos retiros en la naturaleza.

Este verano te propongo una experiencia profundamente regeneradora. Si te interesa explorar tu relación con los elementos –que habitan en ti y fuera de ti- puedes participar en la Escuela de Verano de Rebirthing que realizaremos en la Hospedería del Silencio en Sierra de Gredos (Cáceres), sea en la modalidad de curso básico, avanzado o bien realizando la formación completa de 18 días que te capacitará para iniciarte como renacedor.

¡Feliz y renovador verano!

Irene Jové Baumann
Presidenta de la Asociación de Renacedores REBIRTHING INTERNACIONAL ESPAÑA
Encontrarás más información sobre el Rebirthing y acerca de ésta y otras propuestas en:
www.rebirthingjove.com
www.rebirthinginternational.com

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