La DIOSA: Madre Cósmica, misteriosa fuente de amor y de vida es impulsada por la inteligencia Divina, lógica y simbólica de DIOS… al Propósito de experimentarse a si mismos en una tercera energía: “El SER”: llamémonos Ángeles, Demonios, Humanos, Extraterrestre o Intraterreno…, poseemos el mismo propósito creador de nuestros progenitores y esto está grabado en las estrellas, los planetas, asteroides, la tierra, las flores, las piedras, los animales… porque no hemos dejado de ser Uno, sólo lo hemos olvidado un instante inexistente: “El Tiempo” que interrumpe el infinito para dar forma al juego de la vida.
Con esta naturaleza divina, dividida en energía femenina y masculina, podemos hacer realidad cualquier sueño y experimentarlo físicamente.
¿Por qué algunos no conseguimos estar elevados sobre las vicisitudes de la vida?
Aún reconociendo lo anterior, siendo devotos practicantes espirituales, conociendo las leyes físicas, metafísicas, psicológicas, decretando en positivo, haciendo ritos, ceremonias, meditando y pare de contar, técnicas y fórmulas “mágicas”, no pasamos del sendero de LO POSIBLE: lograr algunos estados de calma para nuestras emociones y ansiedades. Y Lo que creemos que está en el sendero de lo IMPOSIBLE, ni siquiera lo intentamos.
Algunos, ya cansados del sendero CONOCIDO, decimos ¡Basta! renunciando al sector lógico de la mente, permitiéndonos sentir e intuir sensaciones sutiles que nos guían al sendero de LO DESCONOCIDO o subconsciente: personas, símbolos, situaciones y lugares que proporcionan la forma del sueño que transitamos.
Estar en el punto dónde se cruzan estos 4 senderos: POSIBLE, IMPOSIBLE, CONOCIDO Y DESCONOCIDO, nos permite brillar y estar atentos al PRESENTE: Fabuloso regalo que nos damos para permitirnos recordar nuestras capacidades reales y Ordenar la Palabra hasta corregir lo que, hasta ahora, hemos creado sin consciencia.
Las estrellas y las Eras Galácticas
Cuando alcanzamos este brillo “SOMOS ESTRELLAS” y estamos desde el futuro irradiando una luz Sutil semejante el Sol central de nuestra Galaxia, ALCIONE: Una estrella de las Pléyades alrededor de la cual gira nuestro Sistema Solar.
Cuando nuestro Padre Sol se alinea a las Pléyades se convierte en una de ellas, ésto sólo ocurre de acuerdo al plan del Universo, en las Eras de Leo y Acuario, recibiendo la sutil-poderosa energía estelar que activa nuestra consciencia de ser Dioses/Diosas, experimentando la humanidad y aprendiendo a materializar nuestros sueños.
Jugando el papel de Astróloga en estos tiempos, descubro la perfección del plan de creación que comienza a gestar una nueva experiencia como humanidad, simbolizada en el signo Acuario.
Se requiere ser co-creativos y coherentes entre lo que deseamos, lo que decimos, lo que hacemos y lo que sentimos. En la anterior era de la luz, era de Leo, se logró experimentar el brillo personal a través de los talentos y dones.
Hoy las distorsiones ego-céntricas de aquella Era leonina marcan lo que no queremos más: individualismo, competencias y guerras. Sí el compartir el brillo propio con todos, desde la consciencia de unidad, colaboración, amistad y comunión de nuestras cualidades.
Lograr coherencia entre el propósito personal y el propósito del Universo
Tenemos un propósito personal y uno del alma, que podemos identificar en el mapa natal astral-numerológico, y que al ser alineados con el propósito del Universo (como nuestro Sol a las Pléyades) nos fundimos, simplemente, como una gota de agua en el océano que fluye a la realización plena de nuestro vivir en la Tierra.
Este autoconocimiento también pasa por la comprensión de los 4 senderos claves para el desarrollo de grandes culturas ancestrales, que observaron que en el punto medio se realiza la alquimia interna que se precisa para que nuestra inteligencia racional y nuestra inteligencia intuitiva confluyan y nos conduzcan a vivir dentro de la dualidad con el punto de vista de unidad que genera paz interior y plenitud.
Las consultas oraculares de los nuevos tiempos serán las que sirvan para revelar en cuál de los sectores nos quedamos atrapados y como volver a nuestro centro, corrigiendo los desequilibrios en los que hemos concurrido.
Los roles de la energía femenina y la energía masculina para la nueva Era
Consideramos entonces que ya, la energía femenina, se prepara para asumir su rol creador desde el corazón, equilibrando la forma creativa racional de la mente masculina que se experimentó durante varias Eras, logrando el desarrollo de este área del pensar correspondiente al hemisferio izquierdo del cerebro.
La nueva experiencia creativa, desde lo femenino, requiere que el Ser encarnado en Mujer se active a desarrollar sus dones que, por naturaleza, le corresponden.
Asumir y valorar nuestra medicina femenina para la madre Tierra y humanidad, incluye crear el sueños de Ser Sacerdotisas, que significa ser puentes de comunicación de la luz estelar que ilumina la densidad palpable del planeta, para guiar a hombres y mujeres en su evolución, sin perder el propósito divino, disfrutando de la belleza y generosidad que nos otorga la madre Tierra para crear lo que queremos disfrutar.
Aunque todos tenemos lo femenino y lo masculino como energía latente, la naturaleza del hombre y la mujer son perfectamente diferente,s para que cada cual asuma su rol y sea complementario y colaborador del otro en este proceso creativo expansivo.
Para la mujer es un requisito reconocer sus poderes y cualidades de la Diosa que encarna, representada en arquetipos y mitos de todos los tiempos, que pueden ser visibles a través del estudio astrológico.
De esta manera activar o desactivar los mitos de las Diosas que venimos a recrear desde el punto de vista de la era Acuariana permitirá, a su vez, que los masculinos encuentren las cualidades del Dios que son y que en conjunto procreemos (como Dioses y Diosas) la consciencia de la nueva Tierra, la mujer dará a luz al nuevo Ser y el hombre se encontrará en él y en su propósito.
Venimos de las Estrellas, somos Estrellas, venimos de la Tierra, somos la Tierra.
Águila Dorada Ehka
Sacerdotisa – Mujer Medicina – Astrologa – Numeróloga – Oráculo.
Seminarios en La Hospedería del Silencio
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