La Conversación V: Oncólogo o curador(a) natural

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Doctor Oncólogo o Curador(a) Natural
¿Y si -por un día- invirtiéramos el papel?

Los fieles lectores de esta revista son -en gran mayoría- profesionales y clientes de la salud a través de técnicas, terapias, energías, disciplinas de autoayuda y tratamientos naturales, sin intervención de la medicina académica y sin el uso de productos químicos farmacéuticos. Seríamos curiosos por saber cómo respondería un oncólogo si le preguntas ¿lo suyo es una secta? ¿me da la dirección de sus clientes satisfechos para verificar?»

Alessandro Di Masi, es el hombre que volvió a poner de moda la imposición de manos (Sanergía) e introdujo en España y Latinoamérica, con Eric Pearl, la Reconexión y sanación reconectiva. Se puso a viajar, aprendió con los grandes del planeta y aplicó lo aprendido creando la Sanergía, La Conexión, la MetaSanergía y una fenomenal dieta anti-cáncer que publicamos en páginas centrales el pasado mes de junio.

Alessandro Di Masi – ¿Si estamos vivos lo debemos por el 98% a la medicina natural?

LG – Un poco elevada la cifra, ¿no? De pequeña tuve apendicitis. Me operó un médico, con lo cual fue «la medicina» la que me salvó la vida.

ADM – Con mucho mérito, enhorabuena. Pero la que le dio la vida fue su mamá. ¿Cuántos años tiene hoy su madre?

LG – Cumplirá setenta en octubre

ADM – ¿Y la abuela?

LG – Mi abuela falleció hace muchos años, era muy mayor, nació en el 1919.

ADM – Qué disfrute en amor y paz en su nueva dimensión. Ahora… ¿Sabía usted que la medicina moderna sólo existe desde los años 20 del siglo pasado?

LG – Me imaginaba desde mucho antes ¿no?…

ADM – Pues no, la medicina actual es muy joven. Tiene apenas 100 años. Es como si fuera un bebé que aprende a caminar, tropezando mucho sin aún ser capaz de correr. Antes del 1920, los curadores, curanderos, sanadores y médicos tenían amplios conocimientos de las energías, imposición de manos, poder de la intención, de las hierbas, infusiones, jarabes y productos naturales, «como la naturaleza los creó, en su estado más puro».

Era común el uso de Valeriana, Eucalipto, Equinácea, Jengibre, Menta, Limón, Tomillo, Clavos, Setas, Ajo, Orégano, Diente de León, Ambay, Cola de Caballo y cientos de otros que son -por supuesto- igual de eficaces como en aquellos tiempos. Hace cien años los farmacéuticos eran expertos, sabios y artistas. Re-equilibraban el cuerpo enfermo gracias a la mezcla de plantas que transformaban en jarabes o infusiones analgésicas, sedativas, calmantes.

No había aún fábricas de pastillas, comprimidos, tabletas, siropes, desinfectantes, ansiolíticos, penicilina, radiografías, ecografías, escáneres, pantallas gráficas. Los «médicos eran charlatanes y artistas de atracciones que vendían sus flacones»

LG – Veo que me hace comprender que antes del 1920 todo era medicina natural.

ADM – Exacto. Si ahora usted está aquí es porqué todas las generaciones que le han precedido no se curaron con la medicina clínica, por la simple razón que no existía. La imposición de manos existe desde 300.000 años, desde que hay pruebas de la existencia del ser humano. Si la Biblia no miente, es usted descendiente directa de Adán y Eva, jeje.

LG – ¿Qué le gustaría cambiar en la relación actual con la medicina?

ADM – En realidad poca cosa, nos complementamos, uno no puede sin el otro, está bien así, los médicos saben del cuerpo humano, saben qué producto químico alivia tal parte del cuerpo, saben cuidar y medicar, los médicos medican. No siempre saben curar. Si se lo preguntas, nunca te prometerán la curación, su protocolo lo prohíbe. Deberían dedicar una o más horas a cada paciente, como lo hacemos los Sanergistas. Nosotros conocemos las razones mentales, las causas de cada enfermedad. Si por ejemplo viene una persona con frecuentes dolores de cadera y le digo que es debido -por ejemplo- a su incapacidad de responsabilizarse y tomar decisiones, el cliente tiene el libre albedrío de comprender y seguir el consejo o no, como tiene el mismo derecho de ir al médico y pedir medicamentos para aliviar el dolor porqué no le gusta la teoría del sanador. El asunto es que si no soluciona su problema mental, volverá a caminar con dolores cuando el efecto de la pastilla haya terminado. Si se acuerda del consejo, lo seguirá, encontrando mejoría y ganará confianza en el «naturista». Si no, dirá a todo el mundo que sólo se gastó un dineral y que el sanador era un incapaz…

LG – Cómo yo lo veo, sois asesores de salud. ¿Por qué no están en los hospitales, como los que practican Reiki? Sabemos también que usted es contrario a una regularización de las medicinas naturales.

ADM – Hay que decirlo todo. Una vez «regularizadas» serían dirigidas por un grupo de médicos mayores elegidos por el estado y el Ministerio de Sanidad, que ven en los alternativos como intrusos e (in)competentes. Les impondrían reglas, protocolos, multas, suspensiones y teorías médicas que favorecen la medicina clínica, protegerían sus beneficios manteniendo la corrupción. Es como si de repente damos el poder a la federación de fútbol para dictar las reglas y protocolos de sus competentes directos de pádel, baloncesto, balonmano, tenis o ciclismo.

LG – Dice usted también que se tendría que educar la prensa.

ADM – Esto lo tengo claro. Cada vez que veo -en la TV- un programa sobre medicinas alternativas me doy cuenta de que los redactores parecen obedecer a las órdenes de unos superiores que quieren ridiculizarlas. El 35% del capital publicitario facturado por las cadenas comerciales viene de la industria farmacéutica. «Lea las instrucciones antes de tomar este medicamento», jeje…. Si lee el folleto, debería pensarlo 2 veces antes de tomar un medicamento. Sería curioso ver una entrevista con, por ejemplo, un famoso oncólogo y hacerlo al estilo usado por las alternativas.

LG – Y esto ¿cómo sería?

ADM – primero se muestra una persona que tira las cartas al cliente, después una persona que enciende incienso, otro terapeuta que pone música tibetana para «crear el justo ambiente», seguido por uno que, después de una toma de ayahuasca, efectúa, con plumas y campanillas alguna danza ritual entorno a una persona desnuda con flores en el cabello. A continuación muestran la entrevista con el oncólogo con preguntas del estilo: «¿son reconocidos sus estudios? ¿Dónde estudió, en cuantos años? ¿Lo considera suficiente? ¿Me puede dar el número de personas que usted curó con su terapia? ¿Los oncólogos son todos de una secta? ¿De qué inspiración religiosa es usted? ¿Decide usted quien sobrevive y quién no? ¿Cuánto dinero se gana al año con esto? Mientras una voz de fondo añade especulaciones tipo «No se sabe exactamente cuanta gente fallece por las consecuencias de los tratamientos con quimioterapia y radioterapia. Oficialmente se habla de un 40%. Médicos que no quieren ser grabaos afirman que más del 97% de los tratados no sobreviven más de cinco años». Si estas son las cifras se deberían prohibir estos tratamientos. Unos presentadores de TV chillarían «hay que arrestar a estos asesinos» y algún abogado oportunista comentaría que -en este caso- debe considerarse que -con este conocimiento- el acto de prescribir e inyectar gas mostaza (ver Google) en el cuerpo de un paciente debería considerarse asesinato premeditado, en banda organizada, con la agravante de la tortura y la consecuente condena a 30 años de cárcel. Me gustaría escuchar cómo se defendería la doctora entrevistada.

LG – Creo que se levantaría a la primera pregunta. ¿Esto es así en nuestro país?

ADM – ¡Piano piano! No mencioné ningún país. ¿Usted cree que en España es así? Mi ejemplo sólo era una fantasía, para caricaturizar la manera en la cual las TV´s intencionalmente, perjudican a todas las terapias y técnicas naturales con sus comentarios subjetivos. Da que pensar sobre la libertad de prensa o lo que el arma puede representar en malas manos. Acaba España de re-elegir los mismos dirigentes y sabemos que el PP y Podemos son extremistas radicales cuando se trata de medicinas alternativas, cuando en todo el norte de Europa y Latinoamérica hay muchos más terapeutas holísticos naturales que personal formado en facultades médicas.

LG – ¿Cuál es la mejor medicina?

ADM – La que te cura, respondió el Buda.

Laura Guzmán

Si deseas conocer más acerca del trabajo de Alessandro Di Masi y la Sanergía, visita su web: www.sanergia.com

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