Gafas reticulares para mejorar la vista

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Las gafas reticulares son adecuadas para todos los síntomas visuales relacionados con el enfoque y también para evitar el cansancio de la vista. Vamos a exponer cómo funcionan y cómo elegir las más adecuadas para cada caso.

Las gafas reticulares, también conocidas como gafas estenopeicas, están formadas por una retícula negra de agujeros. Al utilizarlas se ve mejor porque los agujeros hacen que la luz se concentre y entre en línea recta incidiendo directamente sobre la mácula (zona central de la retina), punto de mayor agudeza visual. Esto se debe al principio estenopeico.

Al utilizarlas debemos mirar a través de un agujero cada vez, saltando nuestra mirada de un punto a otro. Así se evita la mirada fija y se favorece el movimiento continuado de los ojos. Después de usarlas los ojos quedan relajados y más vivos, y la percepción visual suele ser mejor que antes. Este efecto es temporal y requiere constancia para adquirir un carácter más permanente.

Son una excelente herramienta para la mejora visual y se aconseja utilizarlas en sustitución de las gafas convencionales siempre que se pueda ya que las graduadas tienen un efecto negativo en el proceso de mejora de la vista. Hay que tener en cuenta que las gafas reticulares no se pueden utilizar para conducir ni en deportes de riesgo ya que entre otros aspectos reducen el campo de visión.

Entendemos por efecto negativo de las gafas graduadas, el hecho de que al ver nítido un fragmento más amplio del campo visual del que sería normal, desfavorecen los movimientos sacádicos, que se producen de forma natural por los ojos, estos movimientos son de corto recorrido en muy poco tiempo. A su vez desfavorecen el uso del mecanismo de enfoque.

Si necesitas gafas para leer, ver la televisión, usar el ordenador…, es decir para ver de lejos o ver de cerca, puedes utilizar las gafas reticulares, las cuales te ayudarán a reducir el estrés ocular, a mejorar tu agudeza visual y mantener el sistema visual estimulado.

El estrés ocular se produce cuando se mantiene la mirada a una misma distancia o casi invariable, realizando movimientos reducidos o nulos, durante periodos de tiempo largos y de forma rutinaria. Esto tiene un efecto acumulativo en el empeoramiento de la vista. En general, se produce al mirar objetos planos inmóviles como por ejemplo: televisores, monitores de ordenador, tablets. Este efecto también puede darse, en mayor o menor medida, en el estudio o la lectura y con mayor probabilidad si se realiza con el uso de gafas graduadas o lentillas.

Las gafas reticulares en la mayoría de los casos requieren de un periodo de adaptación relacionado con la paciencia y el movimiento ocular.

¿Cuáles son las gafas reticulares más adecuadas para cada caso?

Las gafas reticulares para mejorar la vista, se escogen en función de la graduación e independientemente del síntoma que se tenga. Todas son validas para ver tanto de cerca como de lejos, siempre que se tenga visión borrosa. Es decir todas son válidas por igual para todos los síntomas comunes (miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia o vista cansada). La variación está en el grado del síntoma visual es decir en el número de dioptrías. Si tienes astigmatismo y otro síntomas se suma la graduación (en valor positivo) para cada ojo y se tiene en cuenta el valor más alto para elegir las gafas adecuadas.

Las gafas reticulares se diferencian por el tipo de agujeros. Las retículas pueden tener los agujeros cuadrados, redondos y hexagonales.

Los agujeros piramidales tienen una base cuadrada más fina en la parte interior y más amplia en la exterior. Este tipo de gafas son adecuadas para problemas de visión leves, excepto para utilizar el ordenador. Son recomendables para todos los síntomas hasta 1,5 dioptrías y permiten mejorar la vista más rápidamente en estos casos.

Los agujeros cónicos tienen una base redonda y son más pequeños cerca del ojo y más grandes en la parte exterior. Esta característica evita los reflejos a diferencia de los cilíndricos (o simplemente redondos). Son adecuados para todos los casos incluido para utilizar el ordenador hasta 5,5 dioptrías. Además son las predilectas, por su fácil adaptabilidad, de quien puede probar diferentes tipos de gafas reticulares.

Las personas con problemas de más de 5,5 dioptrías normalmente necesitan agujeros más pequeños para poder enfocar  adecuadamente, en estos casos son indicadas las gafas cónicas de agujeros finos hasta 14 dioptrías. Y las gafas piramidales de agujeros finos son las únicas adecuadas para graduaciones muy altas más de 14 dioptrías.

Los agujeros hexagonales tienen una base hexagonal y son más pequeños cerca del ojo y se abren hacia la parte exterior. Combinan las ventajas de los agujeros cónicos y de los piramidales. Son válidos para casi todas las graduaciones: bajas, medias o altas (hasta 14 dioptrías).

Consideraciones generales

Las personas que tienen a la vez miopía y presbicia (vista cansada), ya sea con o sin astigmatismo, para poder utilizar las gafas reticulares tendrán que realizar prácticas orientadas a la mejora del mecanismo de enfoque cerca-lejos.

Este aspecto de enfocar a distintas distancias es importante tenerlo en cuenta en todos los casos de manera general, especialmente cuando se utiliza el ordenador. Los optometristas recomiendan para evitar el síndrome visual informático mirar cada 20 minutos a 20 metros durante 20 segundos. Esto también se aplica en el uso de las gafas reticulares. Tomados los mismos valores como mínimos, será más adecuado mirar a distintas distancias, por ejemplo observando diferentes objetos alejados a través de una ventana. Dado que las gafas reticulares no modifican ópticamente las distancias incluso esto será más eficaz con ellas.

Jordi Majoral López
Fundación BLANCAMA
www.gafasreticulares.tienda

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