Un método de auto sanación llegado al hombre moderno de culturas ancestrales
¿Curar con símbolos pintados sobre la piel? ¿Bebiendo agua normal y corriente con una información que nosotros mismos le transferimos? ¿Curar a tus animales, a tus plantas y armonizar tu entorno aplicando símbolos? Suena mágico ¿verdad?
Pues está al alcance de tu mano, tanto en el ámbito doméstico (quemaduras, golpes, constipados, picaduras de insectos, etc.), como en la consulta médica de veterinarios, dentistas, neurópatas, osteópatas, fisioterapeutas y masajistas.
El campo de aplicación es amplio y puede ser combinado con otros métodos de sanación. ¡Imagínate, llevar tu botiquín personalizado siempre contigo! ¡Imagina que puedes minimizar los efectos secundarios de tus medicamentos o las radiaciones nocivas de tus aparatos electrónicos con un símbolo!
Es sabido que los símbolos han sido utilizados desde la antigüedad, no sólo como portadores de poder y de fuerza, sino también como elementos sanadores del cuerpo humano. Muestra de ello son los símbolos pintados por los indios, los aborígenes y también del Ötzi, la momia de 5.000 años que se encontró 1991 en los Alpes italianos. Ötzi no sólo muestra rayas paralelas, sino que llevaba pintada una cruz por debajo de la rodilla, zona en la que posteriormente se descubrió un absceso. Esto no hizo más que corroborar la teoría de que los símbolos ya eran utilizados por los pueblos antiguos para la auto sanación.
El descubridor, Erich Körbler (1936-1994), eminente científico austríaco, verificó que Ötzi había utilizado los mismos símbolos que él con fines curativos. Todo lo que existe vibra, es decir emite y recibe información a través de ondas electromagnéticas y está en constante intercomunicación. La materia viva, pero también las piedras, los tejidos, los materiales, los colores, etc., es decir cada molécula, cada célula, cada átomo. Determinados símbolos y rayas paralelas pueden modificar las ondas, creando campos de resonancia que influyen en los procesos de la materia y armonizan las ondas electromagnéticas. Estas ondas determinan el estado de la materia. Cualquier estado, ya sea de salud o de enfermedad, es información que se está manifestando en la materia. La información es la que da forma a la materia.
Layena Bassols conoció este método tan extraordinario cuando en 1997 un paciente le contó que su padre se había curado de unas anginas pintándose un símbolo sobre la garganta y bebiendo un vaso de agua informada.
Lo más fascinante del método es su sencillez: basta con una varilla para testar, la correcta aplicación de los símbolos curativos y un simple vaso de agua. Aprender a manejar la varilla y aplicar los símbolos no encierra demasiada complicación y está al alcance de cualquiera. El paciente participa activamente en el proceso de curación y es capaz incluso de fabricarse su propio remedio.
¿Cómo funciona la curación con símbolos? Las ondas emitidas por todos los organismos que nos rodean entran en resonancia con nuestras propias ondas y reaccionamos positiva o negativamente. Se podría comparar con lo que ocurre en la música, hay tonos que armonizan y otros que no. De ahí precisamente se desprenden expresiones tales como: “Pepito y yo no estamos en la misma onda” o “Juanito está desfasado”. Reaccionamos negativamente a las ondas que no son compatibles con la nuestra, es decir, que están desfasadas. Con los símbolos podemos corregir este desfase de las ondas, de manera que vuelvan a ser compatibles con nosotros. Ondas incompatibles pueden ser alérgenos, toxinas, hongos, medicamentos, vacunas o bien cualquier enfermedad, síntoma, molestias, dolores, picaduras, trastornos, pero también el electrosmog o la geopatía.
Layena Bassols Rheinfelder, terapeuta y docente, directora del Instituto PraNeoHom®y autora de numerosos libros.
Literatura: “Curación con Símbolos y Agua”, “Símbolos que curan”, “Simbolos que curan el alma” y la novedad “Símbolos energéticos”.
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