El amor es una necesidad básica para vivir, una vida sin amor es sólo una supervivencia, el amor es el motor de la vida en todos los sentidos, la energía que hace que todo prospere. Necesitamos el amor, todo el mundo, incluso aquel que piensa que puede vivir aislado del mundo, en realidad es una huida y un autoengaño, y muchas veces un autocastigo.
Pero ¿qué es el amor?
El Amor es un mundo que se experimenta cuando se deja de pensar y de creer en lo que debe ser el amor.
El Amor no es esa especie de empatía que nos mete en el sufrimiento de los demás, tampoco es el egoísmo de querer que los demás no se separen de nosotros, ni pretender que todo el mundo nos quiera…, estas necesidades aparecen precisamente por una falta de amor hacia nosotros mismos.
El Amor hay que experimentarlo primero en uno mismos, hacia uno mismo…, eso es un ejercicio de soltar y liberarse de todos los condicionamientos mentales que nos tienen sometidos y empezar a ser cada vez más auténticos. No es tan difícil, sólo tenemos que atrevernos a lanzarnos a ese vacío que nos permite ser libres.
La libertad es la primera manifestación que os mostrará que estáis verdaderamente en el amor. Así, cuando realmente podáis experimentar que ya no reaccionáis ante las “debilidades o juicios de los demás” y podáis dejarles verdaderamente libres de hacer sus experiencias, incluso la del aislamiento, entonces tendréis un punto de referencia muy concreto y vuestra vida empezará a cambiar muy rápidamente.
Pasaje hacia una nueva mirada
Chantal Dumont
Además, el amor es la mejor terapia que existe. Las personas necesitan ir de terapia en terapia porque carecen de amor. En un mundo verdaderamente lleno de amor, no haría falta ninguna terapia, el amor sería suficiente, ¡más que suficiente!
Los pequeños gestos dan grandes resultados
(…) Cuando se ama a una persona, la mera verbalización no es suficiente, las palabras no son suficientes, se necesita algo más sustancial, las palabras son sólo abstractas. Tienes que hacer algo. Tomaros de las manos, abraza a la persona, bésala, abrázala. Os ayudará a ambos – si ambos podéis mezclaros en el abrazo, os sentiréis más jóvenes, más frescos, más vivos de nuevo. Es todo el proceso de curación. – Osho
Acurrucarse es simplemente un gesto de amor, calidez, cariño. La sensación de calor que fluye de la otra persona disuelve muchas enfermedades, nos conecta con la energía del amor, la energía del corazón y eso nos lleva al estado de más conciencia de nuestra vida, la de cuando éramos niños.
Hoy en día, los psicólogos saben muy bien que un niño al que no se le ha abrazado ni besado lo suficiente, le habrá faltado una buena cantidad de alimento. Igual que el cuerpo necesita la comida, el alma necesita también su comida, el amor.
Puedes satisfacer todas las necesidades materiales del niño, darle toda la comodidad material, pero si faltan los abrazos, el niño no se convertirá en un ser sano. En el fondo, permanecerá triste, ignorado, descuidado, abandonado…
Hay hospitales que piden voluntarios para ir a abrazar a los bebés que están en las incubadoras, ¿Por qué? Porque los médicos y las enfermeras saben que ese “alimento” les hará sanar antes.
El amor es nuestra conexión, el amor es nuestra raíz. Igual que la respiración es esencial para la vida de nuestro cuerpo, el amor es la respiración de nuestra alma. El alma vive del amor.
La mente y el corazón
Cuando el amor no nace del impulso espontáneo de un corazón puro, no transmite lo mejor de nosotros, sino que expresa el mal que albergamos en nuestro interior… Un malestar que quiere que todo pase por la cabeza, controlarlo todo, reducirlo todo.
El Umbral de los Elfos – Marie Johanne Croteau
El análisis es el camino de la mente, los abrazos son el camino del corazón. La mente es la causa de todas las enfermedades y el corazón es la fuente de toda sanación.
Puedes saber todo lo que necesitas saber sobre una técnica terapéutica, puedes convertirte en un experto, si no conoces el arte de amar, sólo te quedas en la superficie del milagro de la terapia.
La mente no puede llevarte al amor, el corazón sí.
La falta de amor hacia sí mismo es una verdadera lepra que roe a la humanidad. Podríamos preguntarnos si para acabar con el sentimiento de culpabilidad o la angustia existencial es preciso conocer su origen. Es evidente que la lucidez y el conocimiento son instrumentos valiosos… Sin embargo, lo que de verdad desactiva el sufrimiento debe nacer de una zona de sencillez que hay que alcanzar en el centro del ser.
Recuperando mi Autoestima – Daniel Meurois
Sentir el Amor es sentir la energía de vida en el planeta, podemos experimentarlo en contacto con la tierra, con un animal, con una flor, siempre lo encontraremos en las formas de vida más sencillas y bellas que nos rodean y siempre libres de todo condicionamiento mental. Hay que cruzar la puerta del corazón.
Esther Pertegal – 608 23 48 47 – www.esenia.es
Terapeuta y Formadora en Terapias Esenias y Egipcias
Formada por Daniel Meurois y Marie Johanne Croteau