A lo largo de la Historia, el ser humano ha buscado incansablemente la clave de Bóveda que le permita alcanzar toda meta que se proponga. Lo que toda persona busca, en realidad, es experimentar la verdadera libertad que supone ser el Maestro gobernador de su vida, la luz propia que alumbre su camino: ese camino que en todo momento el Interior marca como perfecto sendero para evolucionar emocional, profesional y espiritualmente.

He aquí la verdadera importancia de cumplir los verdaderos sueños y metas. No es un mero capricho o fruto de un narcisismo sutil querer realizar aquello que nos supondrá la absoluta felicidad: es la vivencia necesaria a experimentar por cada uno con la finalidad de extraer esas determinadas enseñanzas que son las adecuadas para cada uno de nosotros.

Sin embargo, en el logro de esa libertad para gobernar la propia existencia y para conseguir aquello con lo que soñamos, el ser humano se ha alejado de la fuente real. Sí, qué duda cabe que, por ejemplo, ha sido útil e indispensable consagrar la libertad individual en textos normativos internacionales… nuestra propia Constitución la consagra como derecho fundamental en el artículo 14 y como valor superior en el artículo 1.1. Pero el ser humano se ha limitado a esto, se ha limitado a buscar fuera lo que lleva dentro.

Si analizamos detenidamente nuestra forma de vivir, nosotros mismos somos los primeros que nos limitamos en el uso ─o abuso─ de esa libertad absoluta. Nos limitamos cuando anulamos y no respetamos esa voz hermosa que nos dice “quiero ser esto”, “quiero hacer esto”, “quiero alcanzar esto”. Nos limitamos cuando decimos “no sé”, “no puedo” o “¡por dios, es demasiado para mí!”.  Nos negamos cuando dejamos que la culpa, el miedo o la conformidad en la desesperación nos venza. Son estos los auténticos auto-saboteadores consentidos” que hay que eliminar.

Debemos ser libres. Debemos ser Maestros… Es nuestro derecho-deber de nacimiento. Porque TÚ eres único y extraordinario. Empequeñecer cuando eres absolutamente GRANDE E ILIMITADO no es humildad, no es conforme a ti. Eres Causa, no te permitas NO SER, siendo Efecto.

Para ello debes comprender cómo funciona la mente (consciente y subconsciente) y la importancia de las emociones y los sentimientos para conseguir plenamente todo lo que desees en cualquier aspecto de tu vida. Debes poner en práctica el procedimiento de la elección y la visualización del objetivo deseado, así como trabajar el fundamental paso con el que culmina el proceso: el de la acción-recepción, nunca suficientemente claro y explicado hasta ahora.  Sin dejar de lado, en ningún momento, los potenciadores del empoderamiento de la personalidad, como la gratitud y la autoestima.

Asúmelo en la suprema Verdad que encierra: TÚ lo eres TODO. No apartes esta afirmación una vez más como si fuera una perla que no te corresponde. Reconócete a ti mismo para poder SER.

Con esta finalidad nace “TÚ. Pasos sencillos para conseguir todo lo que desees”, como guía para un despertar que tiene lugar de la única manera en la que puede desplegar todo su efecto: descubriendo, razonando y después, sintiendo… Porque, en definitiva, es tu corazón el que debe ratificar al pensamiento.

Realiza tus sueños.

Diana Sayago Armas, autora de “TÚ. Pasos sencillos para conseguir todo lo que desees” (Ediciones Amatista)
www.dianasayagoarmas.com
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