La compasión es el coraje de adentrarse en la realidad de la experiencia humana
(Paul Gilbert).
Coraje viene de corazón, se necesita coraje para abrir nuestro corazón, ya que denota vulnerabilidad, la posibilidad de ser rechazado, que la otra persona no acepte nuestro gesto, de tal manera que se tenga que volver a un estado de ecuanimidad, aceptando que la compasión no es aceptada por todos.
¿Qué NO es la compasión?
La compasión no es debilidad, es la fuerza que emerge de ver la naturaleza verdadera del sufrimiento en el mundo. Tampoco es sentir pena, ya que en la compasión hay una identificación con el sufrimiento del otro (de tú a tú), mientras que en la pena el uno está por encima del otro. Hay un término, la compasión idiota, que es el concepto idealizado de quienes hacen el bien, pero ser compasivo no quiere decir que debas ser amable y delicado todo el tiempo. La amabilidad y la compasión han de practicar el discernimiento para no crear la sobreindulgencia.
¿Qué es la compasión?
La compasión es la intención amable de acompañar y aliviar el sufrimiento, tanto propio como ajeno, que va de la benevolencia a la empatía. Es la identificación con el que sufre, de corazón a corazón.
La compasión implica valentía y atención, dónde uno se hace cargo de las emociones que acontecen, y las acompaña manteniendo la consciencia en el presente. Nos enseñan a pensar y evitar, a no dar importancia a cómo se manifiesta en todo su esplendor la rabia, ira o tristeza en el cuerpo, pero no nos enseñan a mirar a los ojos del sufrimiento y sostenerlo.
A través de la compasión, de la atención amorosa hacia uno mismo, comenzamos a hacernos conscientes de nuestro sufrimiento, de nuestra historia, de nuestras vivencias. Aprendemos a mirarnos con amor y comprensión, a entender y acompañarnos en el viaje de estar despiertos atravesando las sendas más difíciles de la vida. Ese viaje podemos hacerlo solos, mediante la autocompasión, que poco a poco se puede ir desplegando para hacer partícipe a los demás, mediante la intención compasiva.
No hay diferencia entre yo y el otro, entre unas vivencias u otras. El corazón despierto y abierto no excluye a nadie, ni a ningún acto. Todo forma parte de la manifestación del ser con todas sus partes y todas sus capas, con todas sus historias y condicionamientos. Vamos aprendiendo a manejarnos en la vida, muchas veces cogiendo la senda enjuiciadora del ego, hasta que llega un momento en el que nos damos cuenta y comenzamos a mirarnos con ojos amorosos. Ese momento está continuamente invitándote a que aproveches la oportunidad de hacerte más amigo de la vida y menos amigo de la ilusión, el juicio y la evitación emocional.
Según estudios sobre neurociencia, se han demostrado cambios evidentes a nivel cortical con la práctica de la meditación compasiva: Podemos observar como el córtex prefrontal izquierdo aumenta (relacionado con las emociones positivas) y, a su vez, como la actividad del lóbulo derecho disminuye (relacionado con la depresión). También disminuye la actividad de la amígdala, relacionada con el miedo y la ira. Por lo tanto, llevar nuestra atención, nuestra consciencia plena del presente, con la intención amorosa de acompañar en el sufrimiento, produce cambios a nivel neuronal que hacen que nos sintamos más compasivos, abiertos, lúcidos y felices.
Para aquellas personas a las que les gustaría experimentar qué es la meditación y cómo se puede vivir y adentrarse en un estado de consciencia y atención en el que encontrar innumerables beneficios. Así como para aquellas que ya se han iniciado en la práctica y les gustaría tener un lugar donde seguir aprendiendo y compartiendo, de manera sencilla, en el centro de Madrid. El proyecto SAKURA Mindfulness ofrece programas de diferente índole para acompañarte en tu camino hacia la toma de una mayor consciencia, presencia y ecuanimidad; aprendiendo a vivir tu vida de una manera más serena y lúcida a través de :
- – Cursos semanales: Tratamos cada semana la enseñanza y la práctica meditativa, teniendo en cada sesión una temática diferente, nuevos objetivos y horizontes que van surgiendo tanto individualmente como en el grupo de práctica. De esta manera, se va abriendo y ahondando progresivamente la mente, el espíritu y el corazón.
- – Cursos intensivos: Los cursos intensivos son espacios de aprendizaje y práctica, en los cuales se alternan e integran explicaciones, enseñanzas, dinámicas meditativas, etc. Es un encuentro breve e intenso, en el que aprender y compartir, y en el que disfrutar de una maravillosa oportunidad para vivir plenamente el momento presente y la verdad que acontece. (próxima fecha 13-14 agosto)
- – y otras actividades
Paula Álvarez Díez
Psicóloga especializada en Mindfulness y Meditación
Profesora de Meditación con Mindfulness en Centro Sol
www.centro-sol.com