La Energía Femenina tiene una conexión íntima con uno de los dos Principios Básicos en el Universo: El Principio Femenino.
Es la Gran Madre, la Matriz de dónde nace toda forma de existencia.
La Creatividad, Generosidad y Abundancia, son cualidades muy características de su naturaleza.
El Principio Femenino necesita, Tiempo para manifestarse, necesita Espacio “vacío” donde poder Crear, necesita Calidez y Descanso.
Todo ello comienza a parecer tarea imposible en la agitada vida moderna que llevamos hoy en día. Basada principalmente en cualidades más masculinas.
El éxito se mide por Lo que haces, por Cuánto haces, por lo que Consigues a corto plazo. No por lo Feliz que eres en el proceso.
Este Principio Femenino, presente en todo lo manifestado, se plasma de una forma muy concreta y física en la Mujer, en sus emociones, en sus necesidades, y también en sus órganos sexuales.
En este ritmo frenético, donde se espera que la mujer viva, sienta y trabaje como si fuera un hombre, nuestra Energía Femenina sufre mucho!.
No es de extrañar que cada vez haya más mujeres con desajustes en sus ciclos menstruales, con dolores, problemas de fertilidad, y desequilibrios emocionales que son todo un reto.
Y aunque este daño en la Energía Femenina, es menos evidente para el hombre, también le afecta, empobreciendo la expresión y manifestación ¡incluso la percepción! de sus Emociones. Y es un factor clave en el origen de gran parte de su insatisfacción.
Sentirse superado por una emoción es sentirse abrumado por ese aspecto femenino de su carácter, que ha aprendido a rechazar. Lo que todavía no sabe, es que es sólo al comprender y darle lugar a su parte femenina, podrá entender con claridad y desarrollar al máximo su naturaleza masculina.
Cada vez resulta más urgente, que tanto hombres como Mujeres comencemos a Cuidar, Respetar y Honrar nuestra Energía Femenina.
Como dice el poema del Místico Sufí:
“La Raza humana tiene dos alas, una masculina y otra femenina. Hasta que no despliegue las dos alas a la vez, no podrá emprender el vuelo”
Desde el punto de vista de la Medicina Oriental, el Aparato Genital, pertenece al elemento Agua y es una “prolongación” energética del Riñón, órgano encargado de almacenar la energía ancestral heredada.
En este momento de Invierno y de profundidad, estamos en un momento ideal para potenciar la energía del Riñón y del Aparato Genital (tanto hombres como mujeres).
En la medida en que nos preparemos ahora, dispondremos luego de un alto nivel de vitalidad y podremos prevenir o tratar cualquier alteración de estos órganos.
Por supuesto que en los problemas de salud de nuestro aparato Genital influyen varios factores, físicos, emocionales, relacionales….. Pero una influencia en la que fácilmente podemos intervenir es nuestra alimentación.
Un factor emocional corrosivo para el Aparato Genital y siempre presente cuando hay disfunciones y síntomas, es el MIEDO. Esta emoción está ligada al Riñón y cuanto más baja sea la energía de éste órgano más expuestos estamos a ella y a los estragos que puede hacer sobre nuestra autoestima y creatividad.
Cuando esta energía creativa femenina se ve empobrecida, los órganos genitales se resienten, la mujer se siente afectada inmediatamente en su totalidad, su vitalidad baja, su relación con la vida deja de ser fluida, su metabolismo marcado por la energía Yin, suave y amable, cambia su polaridad, tiene resistencia y dificultad para expresar su ternura, su intuición y su enorme capacidad de dar y recibir.
Estos cambios importantes en su energía básica tienen una proyección en los órganos y favorecen la aparición de fibromas, miomas, quistes en Ovarios y/o Mamas.
Pero además sabemos que hay alimentos que consumidos en exceso, contribuyen a fomentar estos estados y patrones, y que pueden derivar en saturaciones realmente peligrosas para la salud de éstos órganos.
Como por ejemplo, los productos Lácteos, Helados, Yogures… Azúcares, Productos Industrializados y procesados. Harinas refinadas…
También los quesos muy curados, y los huevos, carnes procesadas y salazones.
Grasas Saturadas y procesadas, como las margarinas vegetales y la mantequilla.
Todos estos alimentos además de “taponar” el cuerpo y sus sistemas de limpieza, también debilitan y bajan la Energía Agua de los Riñones.
El uso muy frecuente hoy en día de tratamientos hormonales, también favorece la aparición de estos problemas.
En estos casos, sería necesario cambiar algunos hábitos de vida y alimenticios.
Llevar una alimentación que ayude al cuerpo a limpiar, basada en productos frescos, principalmente vegetales, además de reducir o suprimir los productos anteriormente citados.
Alimentos vivos, como los Fermentados (Pickles, Shoyu, Miso…) son importantes consumirlos a diario, ya que nos ayudan a regenerar y fortalecer nuestro sistema de Defensas y alcalinizar nuestro medio.
Cereales Integrales y Legumbres (Cocinadas apropiadamente) Desde siempre se ha dicho en Medicina Oriental y en “Sabiduría Popular” que las Legumbres son el alimento ideal para los Riñones (y por extensión Apto Genital) Por su aporte en Minerales de la mejor calidad.
Semillas, especialmente el sésamo negro fortalece el Yin de Riñón, los Huesos, el Sistema Nervioso y es de gran ayuda si además lo mezclamos con nueces, ya que tiene una doble acción terapéutica, y potenciadora de la energía femenina.
Y ya para terminar, me gustaría exponer mi punto de vista, que en mi ha nacido de la experiencia personal. Siempre que el cuerpo produce una alteración y entra en crisis, está intentando superar un patrón viejo para pasar a uno superior.
En el problema mismo y su síntoma, subyace una lección por aprender o una cuestión por resolver y su misma raíz posee la clave para conseguirlo. Comprender cómo se ha llegado a esta situación y tener las herramientas para ayudar al cuerpo a transformar un terreno desequilibrado en una tierra fértil y rica, supone dar el primer paso en la dirección correcta.
Si además podemos ayudar con algo tan cotidiano como la comida (tenemos que comer tres veces al día) la herramienta se convierte en algo simple pero poderoso y de la forma más natural tendremos en nuestras manos la posibilidad de cambiar la calidad de nuestra sangre y de ayudar al cuerpo y a la totalidad de nuestro ser a “comprender” el Porqué y sobre todo Para qué dar ese salto que la vida nos está proponiendo.
María G Casal
Co-Directora de Escuela de Vida
Naturópata · Consultora Macrobiótica
www.escueladevida.es