Así he llamado a mi último libro. Esta vez no se trata de un libro dedicado a la terapia sino un refugio terapéutico para ayudarnos a sentir que hay un universo maravilloso dentro de cada uno de nosotros capaz de construir un nuevo mundo.

En el año 2011, nada más terminar de escribir “De la Técnica Metamórfica al Masaje Celular”, cayó en mis manos la versión de Osho de “La Búsqueda de los Diez Toros del Zen”. Al leerlo, me gustó tanto, que decidí crear una leyenda a través de los dibujos que se hicieron, para explicar el recorrido del Maestro de Zen para domesticar al Toro que no es otro que la mente.

En ese año leí también “Tantra: La Iniciación de un Occidental al Amor Absoluto” de Daniel Odier, me descubrió muchas cosas maravillosas sobre el tantra, por lo que al personaje femenino de la leyenda lo describí como una guerrera transformada en maestra tántrica. El tantra es presencia absoluta y pasión en lo que hacemos amándolo.

El proyecto quedó aparcado a las pocas páginas por falta de tiempo, llegué incluso a pensar que nunca lo terminaría, pero la vida manda.

Al presentar este año el libro de “Masaje Celular” en la Feria del Libro, y paseando entre las casetas encontré “La Doma del Buey” las diez etapas del despertar según el maestro Zen Kakuan Shien. Mientras lo leía me daba cuenta de que todo iba integrándose en mí y comenzaba a entender mejor el libro de Osho, decidí retomar y dar forma definitiva a “El Guerrero de las Diez Lunas”.

Cada personaje de la leyenda muestra un camino hacia el conocimiento interior, y la unión de ambos es capaz de crear un nuevo mundo desde el amor más profundo del corazón.

También nosotros podemos transformar el mundo en el que vivimos siendo conscientes de que todos estamos conectados y, desde el amor incondicional, el respeto a todo, el equilibrio entre lo femenino y lo masculino, encontrar la Paz en nuestro corazón.

Un abrazo a todos desde el corazón.

Carmen Benito Rico