Un verdadero “oráculo” con los mensajes más profundos recogidos de la Memoria Akásica y comentados por el autor.

Como bien se sabe, Daniel Meurois es un autor que lleva más de 35 años escribiendo prácticamente un libro por año con información recogida en las Memorias Akásicas. En su gran mayoría relacionados con la energía Crística, lo que ha hecho con que el autor sea un referente en todo lo relacionado con la vida de Jeshua.

La gran diferencia que observamos entre lo que nos cuenta Daniel y lo que podemos encontrar en otros escritos sobre El Cristo, es que este que aquí presentamos no pasa el filtro de una entidad con diferentes opiniones que han llegado a deformar de alguna manera las enseñanzas de un Maestro que predicaba esencialmente desde el AMOR, y no simplemente desde el Juicio individual de lo que puede ser el bien y el mal.

Y es desde ahí, desde ese sentimiento tan auténtico y puro, que parte esta obra tan cuidada y “mimada” por el autor. Daniel ha logrado desmenuzar cada mensaje de Jeshua para poder acercar al entendimiento del lector, o simplemente hacer de lupa para que observemos el verdadero mensaje del Cristo en sus palabras.

“108 Perlas del Cristo” es prácticamente un oráculo, un libro que puede ser abierto en cualquier página para su consulta, donde el lector encontrará las más bellas enseñanzas sobre los valores que caracterizan un Ser en constante formación de su conciencia como puede ser el amor, el juicio, el ego, el materialismo, los miedos, etc., todos ellos comentados por el autor.

Algunos ejemplos de dichas citas:

Sobre la humildad

«Cuando dejes de identificarte con tu manto o tu vestido, entonces podremos hablar de tu ascensión.
»¿Qué dirías de un hombre que pretende cosechar cuando apenas acaba de sembrar su campo?».
(Las primeras enseñanzas del Cristo)

Daniel Meurois nos pone aquí en evidencia la necesidad de despertar nuestro Ser Humilde, de aceptarnos como “Discípulos de la Vida”, despojados de la prepotencia que tanto caracteriza el ser humano. Nos indica como la paciencia es la gran aliada que debemos tener para encontrar esa humildad dentro de nosotros y nos aconseja a “desnudarnos” antes de vestir un “manto de Luz”.

Enfrentarse al dolor del pasado

«¿Es el pasado lo que te duele? […] ¡Pues míralo de frente!
»Sea cual sea, es la única forma de liberarte de él. Sí, lo sé… me contestarás que ya lo miras demasiado, y que precisamente por eso te hace daño.
»Pero yo […] te digo que no… No lo miras. Te obsesionas con su herida y la rascas; la rascas tanto que se infecta y nunca puede cicatrizar.
»Entonces te duele aún más, y plantas en ella tu mirada doliente, que la infecta más y más.
»[…] Eso no es mirar. Lo que haces se llama petrificar. Si petrificas el pasado en ti, tú te petrificas en él y no avanzas. Crees caminar y sin embargo te encenagas. Así que… a partir de este instante, vas a decidir la felicidad. Vas a volver a plantar su rosal en tu alma».
(El Testamento de las Tres Marías)

En estos extractos de textos, el autor nos recuerda una enseñanza de fundamental importancia para poder avanzar… El ser capaz de mirar el pasado de frente, sanar las heridas y seguir adelante. Si rumiamos y nos paralizamos ante lo que nos causó dolor, este se enquistará en nosotros, haciendo de dicho dolor algo perenne que incluso nos puede provocar una enfermedad. En cambio, si entendemos ese momento como una lección de vida divina, lograremos superarlo y seguir creciendo.

Las etapas del crecimiento espiritual

«Creer con absoluta confianza es muy hermoso, saber tras haber probado es muy interesante; pero conocer por haber invitado al silencio a instalarse dentro de uno mismo es más grande aún».
(El Método del Maestro)

Fe, Experimentación y Entrega… estas son, según la interpretación de Meurois, las etapas por las que pasan todas las personas que buscan ascender espiritualmente. Al principio nos agarramos a esa Fe que nos proporcionan las entidades religiosas… luego, la necesidad de entender los “porqué” de todo lo que nos han contado nos lleva a la Experimentación de lo que antes solo era una creencia. Finalmente, cuando hay una percepción del TODO, está la Entrega, esa calma hacia los deseos divinos. El místico es capaz de encontrar un equilibrio entre la Fe y la Experimentación, dando lugar así a una “fusión con la Luz del Corazón”, como afirma Daniel. Según él, “la clave es la Entrega a la sencillez del corazón.”

El miedo bloquea el alma

«Cuanto menos te atreves, más crecen los obstáculos ante ti.
»Nadie trazará tu camino en tu lugar, ni siquiera un maestro, pues tu maestro definitivo serás siempre tú y solo tú».
(Recuperando mi Autoestima)

El miedo es uno de los grandes obstáculos para que el ser humano evolucione. El miedo limita, el miedo ciega. Solo uno mismo puede luchar contra ese bloqueo del alma, y eso se logra con la voluntad de que algo diferente ocurra, cuando nos centramos y nos posicionamos ante la vida con una actitud de valentía y ganas de superación. Claro que siempre podemos pedir “inspiración divina” para que nos guíe por ese camino de fortaleza personal… Daniel Meurois, con esta cita de Jeshua, nos recuerda que debemos imaginar “la primavera en nuestra alma” para desbloquear este miedo desde el interior de uno mismo.

»Porque la Mujer encierra un principio desestabilizador que hace de ella una eterna iniciadora…».
(Visiones esenias)

Otra gran profecía del Maestro plasmada en el libro de “Visiones de Esenias” de Daniel, fue reconocer en la Mujer ese Ser capaz de cambiar el mundo. El Cristo, ya en aquella época, veía a la mujer como una iniciadora de cosas importantes, la portadora del Mensaje Crístico. Él reconocía ese principio femenino como la expansión del amor y que, como tal, proporcionaría la superación de las fronteras, el abandono de los juicios, el despertar de la intuición, entre otros. Como afirma el autor, la mujer ama con energía, sensibilidad, compasión… y tratando de superar las fronteras mentales que se puedan nublar este sentimiento.

Ediciones Isthar Luna-Sol
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