El 23 de septiembre comienza el otoño en el hemisferio Norte y la primavera en el hemisferio Sur.

Los antiguos griegos,  para explicarnos como se iban sucediendo las cuatro estaciones del Año, involucraron a los Dioses y crearon sus propios escenarios, para describirlas. Así con los mitos de Perséfone en el Inframundo con Hades, Deméter caería en la tristeza, por lo que la tierra también lo haría con ella, dando lugar al otoño y al frío invierno. Cuando regresaba con su madre, la alegría del reencuentro haría que esa depresión desapareciera y con su alegría todo volviese a florecer, dando lugar a la primavera y al caluroso verano, encontrando así, su origen las estaciones.

Mitológicamente el  arquetipo del otoño y, en general, el cambio de estaciones y la transición del tiempo con sus ciclos vitales y naturales,  alude al arquetipo de la muerte y por tanto al del  renacimiento simultáneamente.

Con el Otoño, la naturaleza va desacelerando su ritmo, importante conectar con los cambios, puesto que determinan todas nuestras actividades, cómo nos sentimos y cómo deberíamos actuar, sintiendo y fluyendo en esas energías que nos acompañarán en esta Estación Otoñal.

Momento, como las hojas que caen de nuestros árboles, de manera  simbólica, soltar, dejar ir, transformar, cambiar, desapegar, finalizar, será la clave para ir preparándonos, para el próximo ciclo, momento idóneo para reflexionar sobre nuestros logros y así ir preparándonos para aterrizar en esta etapa de final del Año, tratando de ser capaces, hasta entonces, de rentabilizar nuestra energía.

Podemos, a través, de una ceremonia, ritualizar representando los cuatro elementos de la Naturaleza, el Aire, el Fuego, el Agua y la Tierra, para potenciar con ellos las cosas más fundamentales de nuestro día a día.

Así despidiéndonos del verano con el Sol en Virgo y dando la Bienvenida al Otoño con su Sol en Libra, entramos en una Nueva estación y en un nuevo Ciclo anual. Hace su presencia la más melancólica de las estaciones, que  nos dirige simbólicamente desde la madurez, al final de todo nuestro Ciclo Anual.

El Ciclo Otoñal, abarca tres Signos Solares, Libra, Escorpio y Sagitario. 

Libra signo de Aire, Su Regente Venus

El Sol en Virgo tendrá su entrada el 22/09/2016 a las 14:21:07 h

El símbolo de Libra como todos sabemos es la balanza, es el único signo del zodiaco que no se representa con un ser vivo. Así pues, es un signo único y diferente, se representa con un objeto, aunque éste objeto simboliza mucho para el ser humano ya que, en cuanto lo vemos, nos vienen a la cabeza palabras como justicia, equilibrio, armonía, igualdad, ley, objetividad, veredicto…

Libra es el signo de las relaciones, de la belleza, de la armonía, bienestar, diplomacia, el lenguaje es unas de sus herramientas más preciadas, pero siempre desde la delicadeza y desde la transmisión de lo bonito, adecuado, bello y sutil.

Bella, educada, armónica, justa, sociable, amable, diplomática, poco arriesgada, con más mirada en la forma, que en el fondo y  siempre en busca del equilibrio, como simboliza la balanza.

Gusta de bailar, de los cambios de imagen, de relacionarse, del arte en todas sus extensiones, cine, teatro, museos, música, etc… la lectura y los debates, así como cualquier tipo de eventos, son lugares donde libra se siente cómodo y feliz.

Por tanto esta es la vibración que se  despliega de este primer mes Otoñal, invitándonos a todos a conectar con sus potenciales y a tener cuidado con sus debilidades.

Escorpio, signo de Agua, Sus Regentes Marte y Plutón

El Sol en Escorpio tendrá su entrada el 22/10/2016 a las 23:45:33 h

Dejando la estela de Libra, su calma y su paz, nos vamos adentrando en las profundidades del Otoño con el Signo de Escorpio.

Dotados de una energía vital, magnéticos, enigmáticos, apasionados, instintivos, fuertes, potentes, entregados e inagotables.

Entregarse a sus  profundidades, es hacer un viaje, intenso, vibrante y sin reservas. Los  matices y las gamas de las mil posibilidades no tienen sentido para ellos, ni les hace vivir en la intensidad que necesitan para sentirse vivos.

A veces, la necesidad de proteger sus emociones con gran reserva, los puede incluso convertir en herméticos. Esta reserva, los protege de un profundo mundo interior, que consideran su joya más preciada, a la vez que la más vulnerable.

Para que esta energía Vital pueda desarrollarse, estos signos, entienden la vida y la muerte como un proceso de transformación que los hará sentirse, en cada uno del final de sus ciclos, regenerados y más libres.

Si Escorpio logra desapegarse de los instintos, del símbolo que representa su signo, instintos que lo someten, pueden resurgir como ave fénix y desde  las alturas puede volar y observar el mundo, desapegado de sus cadenas y de  sus yugos, como puedan ser las propias e instintivas emociones.

Trabajadores incansables de superaciones personales, estos signos expertos en transformar el dolor y el sufrimiento, los convierte en los mejores terapeutas, sanadores, maestros o alquimistas.

Sagitario, signo de Fuego, Su Regente Júpiter

El Sol en Sagitario tendrá su entrada el 21/11/2016 a las  21:22:23 h

De la mano de este Signo, que nos dirige al final de la etapa Otoñal y nos adentra en silencio al Ciclo Invernal, dejamos atrás nuestras hojas de manera simbólica y vamos preparándonos, para resguardarnos de los nuevos bríos.

Este signo nos habla de la expansión de la conciencia, de trascender al cuerpo físico, a través de una filosofía superior. Necesita conectar con la parte más espiritual de una vida que, a veces, sienten como muy terrenal.

Grandes viajeros, sus viajes pueden nutrirlos de nuevas visiones, pero también pueden realizar viajes internos que los adentren a un mundo espiritual que los ayudará a trascender lo terrenal.

Alegres, directos, sinceros, extrovertidos, optimistas, entusiastas,  positivos, inteligentes, dinámicos, grandes sabios. Dotados de una gran generosidad para  entregar sus aprendizajes y enseñanzas e incluso su propia visión de la vida, gozan de gran confianza en ellos mismos y en la propia vida.

Con gran capacidad de liderazgo y de expresar una energía de autoridad. Están dotados de un gran sentido de la justicia.

El centauro, representa a Sagitario, mitad animal, mitad humano. El hombre con su arco y flecha apunta y marca una dirección y un sentido vital. Debe tratar de aunar la polaridad de ambas partes, la más visceral, con la más espiritual, siendo capaces de trascender del cuerpo al alma.

Susana M. Meya
Astróloga y Terapeuta
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