Terapia Transpersonal. El darse cuenta.

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¿La era de “la Iluminación” actual es realmente una vía hacia la lucidez o es más bien una maraña que distorsiona, confunde y aleja de la verdadera esencialidad del Ser?

Idolatrías. Veneraciones. Dependencias. Donación del propio poder a otros que actúan desde el “YO sé más que tú”, “YO tengo capacidades que tú no tienes”. Sanadores. Recetas. Prescripciones. Diagnósticos. Canalizaciones.  Maestros y más y más maestros. Abanico recurrente de maneras alternativas de encontrar LA LUZ.  Y uno frente a todo eso que se siente cada vez más y más diminuto e insignificante…

“Que otros me iluminen, que otros me sanen, que otros me indiquen el camino…”

 El abordaje de la terapia transpersonal es, en otro sentido, bien diferente.  Invita a que la persona mire dentro para encontrar las propias respuestas. Y es que el foco de atención está dentro. NO FUERA. El viaje es interno. Hacia las profundidades del Ser, a través de los entresijos de la mente, la vorágine de las emociones y los lastres de las creencias limitantes.

Nadie sabe más de uno mismo que uno mismo. Nadie sana a nadie. La conciencia y la auto exploración es la herramienta más poderosa. El propio Maestro Interior, el mejor guía. Basta desearlo sinceramente y estar dispuesto a asomarse dentro con honestidad para poder reconocer aquello que necesite ser visto, atendido y trasformado.

¿A qué se refiere eso de “transpersonal”?

El término transpersonal, hace referencia a lo “espiritual”. Va más allá de lo personal, la persona, la personalidad, es decir, del personaje que encarnamos, entendiendo por espiritual algo que no tiene que ver con las creencias religiosas o el seguimiento a supuestas personas “iluminadas” o gurús, sino que tiene que ver con el grado de amor y expansión de conciencia.

¿En qué puede ayudarte un terapeuta transpersonal?

Como tal respondo – Vaya por delante que no tengo recetas mágicas – Sólo soy un ser humano, “terapeuta” me dicen, “acompañante del alma”. Alguien con formación, vocación y entrega, enamorada de la belleza del ser humano y que admira la grandeza del caudal infinito de sabiduría de cada Ser, así como la vulnerabilidad y la capacidad de renacer.

Alguien con tramos previos de dolor recorridos, capaz de empatizar con eso que te ocurre. Alguien que sigue creciendo cada día. Una mano tendida firme que se ofrece a recorrer ese camino de auto indagación a tu lado, acomodándome a tu ritmo y escuchándote con atención plena, sin juicio, con presencia, respeto, humanidad y AMOR.

El sólo hecho de hacerse consciente de “algo”, supone transformarlo automáticamente. Reconocer es sanador. Es el disparador del cambio. El impulso para el plan de acción posterior que sigue a la comprensión.

La terapia transpersonal aúna la psicología más convencional de corte humanista con la inteligencia emocional y la filosofía de Oriente, distinguiéndose por ese toque “espiritual”, atendiendo lo esencial. Ve al ser humano de manera holística e integral. Cuerpo, mente, emoción y ALMA. Y se ayuda de numerosas herramientas con el objetivo final de la reconexión con el Ser. Es ágil y no fomenta la dependencia del terapeuta, sino que alienta en todo momento al empoderamiento del que acompaña.

¿Para qué sirve la Terapia Transpersonal?

Para observar las heridas, los conflictos, los traumas nucleares, ver qué señalan y transmutarlos con lucidez.

Para alcanzar “los darse cuenta” precisos en los precisos momentos evolutivos. Y así poder identificar, gestionar con más facilidad y prestar atención a las emociones – que actúan como sensores indicando algo que atender e interpretar-

Para Iluminar y abrazar con ternura y tolerancia la Sombra y tirar del hilo del síntoma explorando hasta desentrañar la raíz.

Para recordar quien eres, si en algún trecho del camino se te ha olvidado. Si el dolor humano y la percepción de la ilusión que vives te ha confundido y te ha hecho no ver más allá de lo aparente.

Para hacer fértil la voz del silencio. Entrenar y degustar el placer de la meditación y el encuentro con uno mismo.

Para reconducirte si te sientes perdido. Para que el propio camino sea el objetivo. Para sanar tu niño interior lastimado. Para soltar viejos patrones. Para amar más y mejor. Empezando por ti mismo.

Para que goces del momento presente y encuentres los tesoros que la vida te regala disfrazada de drama erradicando el sufrimiento infértil, cambiando las lentes de mirar la vida y te abras a nuevas percepciones.

No puedes cambiar el mundo, pero sí tu modo de percibirlo. De esta manera, la visión transpersonal, nos pone en contacto con nuestra identidad esencial.

En definitiva, un terapeuta transpersonal abre un espacio de exploración, profundización y atención sostenida, favoreciendo el darse cuenta y la comprensión profunda.

Todo aquello no resuelto se repite en bucle. Y una vez desarticulado no regresa más. La vida, paciente, muy paciente, presenta lo mismo una y otra vez hasta que lo “ves”. Y una vez visto, decides, al fin, atenderlo….

¡Resuelve tus conflictos y libérate!

Da sentido al dolor, haciéndolo lúcido.

Mira a ver qué te señala.

Encuentra el “PARA QUÉ”

“El conflicto que atraviesas es la vía que encuentra la vida para invitarte a un salto de conciencia….”

Nada de lo que te sucede es casual. La vida no da puntada sin hilo. Cada circunstancia es la adecuada para ti. Perfecta. Tal como es. Por dura que resulte o Imposible te parezca encontrarle un sentido. Lo tiene. Tiene un sentido. Cada vivencia es una oportunidad de crecimiento, por más que humanamente cueste comprenderlo. Esas pinceladas de “iluminación”, esos chispazos de certeza y reconexión, de apertura de la visión transpersonal, se cultivan y abrazan a través del silencio interior, de la conexión interna con “eso que somos”.

“Somos Seres espirituales viviendo una experiencia humana”

 Aquello que sucede, no te sucede a ti.

Sucede PARA TI….

La terapia transpersonal además promueve la conciencia emocional.

¿En qué consiste la Terapia de Conciencia Emocional?

El primer paso es identificar las emociones, reconocerlas, y aceptarlas. No es habitual el entrenamiento natural desde la infancia, dada la escasa educación en inteligencia emocional.

Atenderlas, darse el permiso, sin negar sentir aquellas que etiquetamos de “negativas”- esas que con facilidad vemos en otros, pero no en nosotros mismos- , o que “otros” nos despiertan, ya es un acto reparador.

Y para ello, la vida, cómplice y paciente, hace de las suyas regalándonos relaciones, situaciones y conflictos que “nos reflejan” – a modo de espejo externo-, lo interno. Y si estamos atentos a esos sensores, nos damos cuenta. 

“AQUELLO QUE ME MUEVE INTERNAMENTE, HABLA DE MÍ

Una vez “vistas”, en la terapia a través del auto conocimiento y su DARSE CUENTA, se ayuda a la persona a “escucharse”, tomando conciencia de los patrones y las heridas internas. Se promueve la liberación de aquellos acúmulos que causan daño. Y se entrena, ya que no todas las personas tienen facilidad para conectarse con lo sentido, ni pueden distinguir o nombrar lo que sienten, ni son conscientes de sus emociones atrapadas condicionantes. No captan el mensaje que vienen a entregar, ni saben cómo deshacerse del malestar que producen. Incluso algunas están sepultadas en el inconsciente y el trabajo se vuelve más profundo para lograr desentrañarlas de raíz.

En ese caso el acompañamiento terapéutico es recomendado para facilitar un marco donde mirar hacia dentro dándose el espacio y el tiempo necesario para contactar con lo que uno está sintiendo, dónde lo está sintiendo en el cuerpo, a qué está asociado y qué lo produce. Si está vinculado a un recuerdo pasado traumático o a la anticipación de un futuro incierto, así como para darle forma, articulando en lenguaje, lo sentido incrementando la toma de conciencia y decidiendo la acción posterior.

Algunas herramientas para la liberación de las emociones atrapadas

La psicoterapia, el Focusing o Presencia en la Emoción, la atención plena o Mindfulness, E.F.T -, Técnica de Liberación Emocional que estimula  puntos energéticos en los meridianos activando el flujo, el EMDR-, así como técnicas más catárticas como la respiración holoscópica, las terapias energéticas o la Hipnosis Regresiva para revivir el momento traumático en que se grabó la emoción y desbloquearla.

Mayla J. Escalera
Terapeuta Transpersonal especializada en Expansión de Conciencia y Exploración del Inconsciente.
www.SendadeLuz.com

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