Raquel Manotas nos hace “volar” a ese lugar donde el Ser se reconoce plenamente

¿Qué es Shamballa: Un lugar, una filosofía de vida, o una terapia energética?

En realidad Shamballa es todo esto y algo más…

Es una de las ciudades donde conviven muchos Maestros Ascendidos, y un lugar con una frecuencia energética de alto rango… quizás por esta razón, Shamballa se haya “expandido” del espacio físico.

Shamballa es la expresión máxima del Amor, es la conexión con nuestro verdadero Ser, es la frecuencia esencial que nos permite abrazar no sólo a una energía expansiva y  grandiosa como es “Mahatma”, que es la energía del amor sin condiciones y de más alta frecuencia hasta el momento, sino conectar con  espacios etéricos y seres  de alto rango para colaborar y mejorar nuestra vida aquí en este plano, en nuestro día a día, integrándolo como una filosofía de vida, como un método para la curación, como un báculo para nuestra transformación y como un puente para conectar con frecuencias que amplifican, mejoran y restauran nuestra existencia… Pero siempre de forma fácil, armónica y desde el AMOR y el respeto al Plan de vida personal.

Shamballa es ese Espacio Sagrado donde el Alma reconoce a su Ser encarnado integrándose plenamente y recobrando la SABIDURÍA del UNO, expandiéndose y viviendo desde la autenticidad del Ser y su LIBERTAD PLENA.

Shamballa es donde muchos Maestros del Corazón o Maestros Ascendidos junto a Seres de Luz y energías de alto rango, de muy elevada frecuencia, se hacen visibles desde el Corazón.

Shamballa es la clave para que el humano recuerde vivir en el estado latente del Amor sin condiciones y recupere ser el Gran Mago de Vida que es, porque de esta manera podrá ir mejorando y amplificando sus dones para alcanzar el estado de la Ascensión.

Cuando se conecta con Shamballa la vida cambia en el mismo presente, en el aquí y en el ahora, y ya no serás el mismo o la misma. En ese momento surge una luz interna, una sensación indescriptible, porque para cada uno es de una manera, es un instante donde recuperas las riendas de tu vida siendo (o haciéndote) totalmente responsable de ella.

¿Cuáles serían los pilares de SHAMBALLA?

Al “sentir” e integrar Shamballa, nuestros principios comienzan a definirse sin saber cómo pero de forma fácil, con unas bases que siempre resuenan en el Amor. Nuestros actos se clarifican respetando a todo nuestro entorno, pero posicionándonos para dar cabida y cumplir nuestro Plan de Vida. Intuimos y practicamos un nuevo formato a la hora de relacionarnos, opinar, actuar, decidir, expresarnos, sentir y vivir, porque realmente Shamballa posee pilares basados en la energía más poderosa, el Amor.

El no juicio, el respeto a las opiniones y actos de los demás, el permitir que cada uno ocupe el lugar que le corresponde dejando de usurpar y “ayudar” a otros. Digo “ayudar” porque a través de Shamballa, comenzamos a entender que ya no hay que ayudar sino acompañar, respetando las decisiones de los demás para que aprendamos todos.

Conectados en Shamballa comenzamos a integrar el AMOR DE VERDAD, empezamos a AMAR y no a querer.

Ese AMAR se inicia en nosotros mismos, siendo conscientes de lo que hemos hecho en nuestro proceso de vida, de cómo nos hemos tratado a nosotros mismos y a los demás. Shamballa hace posible que entremos en el proceso del “ya no más”, del decir “hasta aquí”, y siempre desde el Amor y respeto, pero posicionándonos desde un sentimiento hasta ahora escondido, desde la perfecta LIBERTAD.

Sí, LIBERTAD, eso es lo que Shamballa nos descubre, nos invita a vivir nuestro Plan de Vida desde la libertad plena. Uno de los pilares imprescindibles de SHAMBALLA.

Cuando conectas de nuevo con tu LIBERTAD, empiezas a ser AUTÉNTICO, todo ello desde el AMOR de MAHATMA, la mejor energía SHAMBALLA, sus Maestros y sus Seres de Luz.

¿Qué hay que hacer para llegar a Shamballa?

Pues realmente no hay que hacer nada del otro mundo, no hay que hacer rituales ni perder el norte, hacer grandes escaladas, ni seguir a nadie. Shamballa está aquí mismo, está en el interior de cada Ser, en el interior de nuestro verdadero Corazón, es parte de la esencia de nuestra Alma en este cuerpo encarnado, pero que está olvidada, dormida y lo único que hay que hacer es activarla.

A Shamballa se puede llegar de varias formas. Se puede llegar a través de viajes meditativos, con técnicas que favorezcan ese trasvase o a través de los sueños… Cuando el Alma siente que tiene que contactar con el Ser encarnado lo predispone para que sea posible. De hecho, muchas personas que llegan a los talleres que imparto de activación Shamballa, cuando se presentan dicen: “no sé porque estoy aquí, pero solo siento y sé que tengo que estar”. Y suelen ser personas que no saben nada de las energías, ni de técnicas místicas, pero de alguna manera la vida, a través de sus experiencias, le ha propuesto estar allí para realizar los cambios necesarios, mejorar su vida y conectar con Shamballa para recordar y reconocerse.

Lo que si hay que dejar claro es que una cosa es sentir Shamballa, ese Amor sin condiciones de forma expansiva dentro del Ser, llegar a ese espacio etérico donde se ubica la ciudad de Shamballa y otra muy diferente es conectar, activar y cocrear con la energía de Shamballa, los Maestros y Seres de Luz que residen allí junto con la “energía Mahatma”. Eso lo conseguimos a través de los dos únicos talleres (independientes el uno del otro) o como a mí me gusta llamar, experiencias vivenciales, siempre respetando el tempo, el momento y el Plan Divino de la persona.

¿Y si logras llegar “allí”, qué cambia en tu vida?

Pues primero te diré de forma personalizada, desde mi experiencia, lo que cambió en mí, porque de alguna manera yo “recordaba” la esencia Shamballa desde niña, pero fui perdiendo parte de mi elixir en el camino. Quizás las experiencias y mis propias elecciones fueron ocultando mi deseo de libertad, mi independencia, mi desapego, el coraje e inclusive el buen humor y la positividad innata en mí. Como casi todo ser humano, el crecimiento vino a través de una catarsis personal, ese detonante que hizo posible que yo conectara con Shamballa. Desde entonces, surgió la magia, surgió el amor profundo que había perdido por mí misma, ahí comenzó a resurgir mi luz y mi sombra, dándome la oportunidad de elegir hacia dónde dirigirme, y se extendió un puente maravilloso que a día de hoy no cambiaría por nada. Recuperé la fuerza, la conexión, la sabiduría Álmica, la esencia, el humor, la libertad y EL AMOR AUTÉNTICO por mí misma y por la Vida. Y me permití vivir y no sobrevivir, expandir todo el Amor del que me lleno constantemente gracias a la conexión con energías y seres que me facilitan la vida, porque no me ayudan -me acompañan- , aprendiendo a dejar de seguir a nadie y sobre todo, porque aprendí a practicar el desapego amoroso.

Fue entonces cuando comencé a realizar “experiencias vivenciales”, activaciones Shamballa, sirviendo como canal de esta Energía, y conectando a quienes lo desean con los Maestros y Seres de Luz, pero sobre todo anclo y activo la Energía de Mahatma en la rejilla planetaria y en los corazones de quienes lo necesitan.

Cuando descubrí Shamballa, me desapegué de todas las terapias y técnicas aprendidas (más de veinte años de preparación) para Sentir, expandir y anclar Shamballa y Mahatma… El resultado fue que persona tras persona que conectaba y activaba Shamballa cambiaba su vida con una sutilidad, con un amor y en una profundidad digna del mejor regalo. Comenzaron a sucederse mejoras en los trabajos de quienes se activaban, desapegos de parejas desgastantes, autoestimas enriquecidas, cambios de paradigmas, experiencias coherentes, eliminación de miedos que permitieron a muchas personas la recuperación y realización de metas que habían abandonado por atender a otros, pensando que eran prioridad, y en todos esos cambios sucesivos, en todos, se instauraba la base que lo hacía posible… EL AMOR SIN CONDICIONES.

¿Por qué te llaman “Raquel Shamballa”?

Bueno, quizás porque para mí Shamballa es el estado en el que deseo vivir y día a día se integra un poquito más en mí, es realmente lo que ordenó, amplificó y creó la nueva vida que estoy viviendo y la verdad es que cada vez que alguien o yo misma pronuncio “Raquel Shamballa” me conecto un poquito más a ese deseo de Ser y no de hacer y me reconozco como tal, además siento que me voy  alineando pasito a pasito con el Ser perfecto, con el Ser que emana Amor por todos los poros y que abraza sus defectos, sombras y limitaciones, reconociéndolas y colocándolas en el habitáculo de Paz que todo lo transforma.

De alguna manera, cuando conecté y me activé en Shamballa, descubrí mis dos Planes de Vida, el individual, que sigo perfilándolo (¡sí, eso mismo!), y el colectivo que ya traía de otras vidas, que era el servicio al planeta. Simplemente decidí poner mi “pequeña” semilla en el acompañamiento del cambio, tanto de Era como del Ser, y fue entonces cuando me comprometí a ser “agente de viajes cósmico”, acompañando a cada individuo que lo deseé en ese viaje de descubrimiento personal y recuperación de su libertad a través del AMOR y el respeto a sí mismo y hacia los demás.

Fue a partir de ahí cuando a través de las experiencias vivenciales de Shamballa todo aquello que había estudiado (veintidós años de terapias, técnicas y experiencias holísticas) empezaba a tomar forma y a marcar una diferencia magistral con lo anteriormente hecho. Descubrí que con cada activación permitida en otras personas se producían cambios estructurales y resolutivos en sus vidas, pero sobre todo con cada una de esas activaciones la Esencia de su propio Ser evolucionaba y aumentaba considerablemente, se podía ver la autenticidad de las personas en estado puro progresivamente.

Cuando hablo de activación, me refiero que entre los dos “programas” o talleres de Shamballa, es decir Shamballa Energy Básico (son dos días y se hacen nueve activaciones de alto rango) o Shamballa Free Soul (son tres días y se hacen trece activaciones o más además de aperturas de canalizaciones), existen varias conexiones a energías que aumentarán la frecuencia y la resonancia energética en las personas, pudiendo conectar con otras realidades paralelas de alta vibración.

Estos dos “programas” son independientes, cada persona decide cual debe hacer pues su propio Ser interior, su propia Presencia Yo Soy, les invita a realizar aquel que necesita para ese momento de su vida. Desde el primer momento que despierta la llamada silenciosa a Shamballa, el cambio está garantizado comenzando a intuir, a escuchar a tu YO SOY, tu Ser interior y dando lugar a la verdadera transformación del “Humano”.

En cualquier caso, ambos programas, tienen un seguimiento de libre elección para continuar entendiendo, amplificando, poniendo en común las propias experiencias, así como la resolución de muchos casos prácticos.

¿Qué tipo de personas llegan a Shamballa?

Pues realmente a Shamballa llegan personas ESPECIALES, con ganas de cambiar su vida, que están hartos de ceder el poder a los demás, que han perdido su autoestima, que desean liberarse de sus limitaciones. Personas que desean cambiar el mundo comenzando desde ellos, su entorno, su familia, trabajo, amigos,… Personas que desean compartir desde el Corazón lo que mejor saben hacer, sin la presión del ego, personas que están dispuestas a vivir su sueño olvidado. Personas que han sentido una llamada desde su más íntimo interior, su Presencia, su YO, y que reconocen que este es el momento de vivir con el Alma al descubierto, de impregnar todo aquello que hagan con Amor del bueno, de extender una mano y acompañar al que lo necesita y reclama.

Llegan a Shamballa personas que quieren Ser y sentirse Libres, desde la coherencia, sin hacer daño, pero manteniendo el lugar que han venido a vivir de verdad, no el impuesto.

A Shamballa llegan personas que quieren crecer Espiritualmente siendo parte de ese Todo que es Uno y que nos une invisiblemente. Personas cuyas actividades laborales, sean las que sean, desean servir al crecimiento del Planeta. Seres que se sienten parte indispensable de esta Creación, aunque de momento no se lo crean porque se hayan dejado relegar a un plano que no les pertenece, perdiendo su Poder de SER. Seres que deciden VIVIR desde el CORAZÓN y el AMOR, aun simplemente haciendo cosas cotidianas y mundanas.

A Shamballa vienen personas que desean traer el cielo a esta tierra y vivir plenamente, a Shamballa puedes venir Tú… sí Tú, ¡la puerta está siempre abierta!

Resumiendo, la formación de SHAMBALLA es una invitación a Vivir desde el Corazón, impregnando todo con el Verdadero Amor y compartiendo tu mejor versión de ti mismo allí donde estés y a donde vayas, hagas lo que hagas, permite que la vida te sorprenda gratamente. Shamballa On…

Shamballa
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