Radiónica Cuántica

#Publicidad

¿Cómo podemos acceder a nuestro campo de información de energía para conocer nuestro estado de salud y mejorarlo?

Los descubrimientos en Radiónica Cuántica, confirmados mediante la información visual del microscopio de campo oscuro nos permiten saber que información hay en nuestro campo magnético de energía para poder diagnosticar y tratar enfermedades como parkinson, esclerosis, alzheimer y muchas otras.

En nuestro organismo hay unas diminutas partículas de proteína, simbiontes, que tienen la información sobre como tiene que funcionar nuestro organismo correctamente. Estas partículas son gérmenes de vida cuya función es originar la vida y mantenerla

Si observamos una gota de sangre viva mediante un microscopio de campo oscuro, podemos ver actuar estos simbiontes tratando de mantener con vida la sangre mientras esta se va muriendo al estar fuera de nuestro cuerpo. Estas diminutas partículas que parecen estrellas sobre un cielo oscuro tienen la clave de nuestra salud. La información que contienen o consciente celular ayuda a nuestro organismo a funcionar correctamente en cada momento.

¿De dónde proviene esta información?

Nosotros somos un campo magnético compuesto de infinidad de fotones de luz, estos fotones de luz tienen una capacidad de memoria de dos cerebros, es decir casi infinita. Nuestro campo de energía está informado y en continuo contacto con toda la energía cósmica. Esta energía tiene la información de cómo debe funcionar la vida en armonía con las leyes universales. Nuestros simbiontes obtienen su información en conexión con los fotones de luz, que a su vez están en conexión con la energía vital del Cosmos. Por ello se llaman gérmenes de vida, porque gracias a la información que tiene originan y recrean a cada instante de nuevo la vida.

Mientras la información que tengan los simbiontes no esté alterada y sea original siempre disfrutaremos de la simbiosis o equilibrio necesarios para nuestra salud.

Han pasado cientos de años desde que Pasteur afirmase que los gérmenes son los causantes de muchas de nuestras enfermedades. Para Pasteur los gérmenes eran el enemigo y nuestra sangre es un ámbito estéril donde no puede haber gérmenes. Si hay gérmenes está enferma. Sin embargo, los gérmenes están en todas partes donde se necesita generar o mantener la vida, esta es la función de los simbiontes en nuestro organismo.

Investigadores como Bechamps, Günter Enderlain, sin embargo, entendieron que los simbiontes o gérmenes de vida no son ni buenos ni malos, sino que adoptan una función u otra de acuerdo con el ámbito en el que se encuentran. Es decir, tienen la capacidad de adaptarse al medio en el que se encuentran, esto se denomina pleomorfismo. Por tanto, cuando el medio en el que se encuentran estos simbiontes le proporciona una información distinta a la información original para su correcto funcionamiento, estos gérmenes se adaptan a las nuevas circunstancias para sobrevivir. Si nuestra sangre se vuelve un medio más ácido, los simbiontes se adaptan transformándose en formas parasitarias: hongos, moho y tienen incluso la capacidad de organizarse en formas más complejas, de mutar y camuflarse.

Una nutrición desnaturalizada, es decir, a base de alimentos procesados (con harinas, azúcares, sales refinadas, conservantes, colorantes…) en cuyo proceso de elaboración se ha perdido toda la información natural y de vida que portan las semillas, los alimentos completos e integrales, acidifican nuestro organismo.

Contaminantes en el aire, en el agua, acidifican nuestro organismo.

La exposición a tóxicos químicos, campos electromagnéticos contaminan y acidifican nuestro cuerpo.

Pensamientos negativos, estrés también generan acidosis.

Un medio ácido es un ámbito idóneo para la transformación de los simbiontes en todo tipo de formas parasitarias y un hogar idóneo para todo tipo de virus, bacterias que puedan venir del exterior.

El desconocimiento de este fenómeno ha llevado a desarrollar medicinas y tratamientos que van en contra de estos gérmenes de vida en vez de tratar de equilibrar nuestro organismo. Esto ha llevado a desarrollar antibióticos, antimicóticos, que matan a todo tipo de gérmenes, también los necesarios para nuestra salud. El científico y naturópata alemán Ekkehard Scheller ha descubierto que, ante este tipo de tratamientos, los simbiontes que se han transformado en parásitos reaccionan, volviéndose más fuertes, camuflándose y encapsulándose formando nidos de cándidas que nuestro sistema inmune no reconoce y una analítica convencional tampoco. Estos nidos de cándidas pueden proliferar por todo nuestro organismo, llegando incluso al cerebro.

Aunque nuestra sangre tiene un pH elevado (entre 7.35 a 7.45) donde los parásitos no pueden sobrevivir cómodamente. Estos nidos de cándidas u hongos, al encapsularse, pueden generar su propio ámbito ácido en su interior y aprovechan cualquier elemento que les ayuda a generar una mayor acidez.

Los coloides de metales pasados, como el mercurio, el aluminio, el plomo, acidifican y son atrapados por los nidos de cándidas e incluso se desarrollan mejor allí donde se encuentran yendo un fenómeno de la mano del otro.

Hoy hemos podido comprobar cómo estos metales pesados están detrás del origen de muchas enfermedades a las que nos enfrentamos:

Alzheimer y Parkinson

El mercurio degenera nuestras células nerviosas y cerebrales, llegando a generar Alzheimer y Parkinson. Este mercurio en nuestro organismo puede proceder de las amalgamas en empastes o de haber estado en contacto con el mercurio de un termómetro u otros aparatos que lo contienen.

Esclerosis Múltiple: la combinación de metales pesados como el Mercurio y el Aluminio pueden generar esclerosis múltiple. El Aluminio se encuentra en muchas cremas y pastas de dientes.

Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): El mercurio y el plomo combinados pueden llegar a generar ELA.

¿Cómo podemos dar solución a estos problemas?

Para dar solución a estos problemas, es importante reconocerlos primero. Una medicina que tenga en cuenta a los simbiontes y el ámbito en el que viven es imprescindible para ir al origen del problema y encontrar soluciones.

Observando unas gotas de sangre viva con el Microscopio de Campo Oscuro se pueden ver y mostrar visualmente todos los desarrollos parasitarios que tienen lugar en la sangre: virus, parásitos, metales pesados, bacterias, morgellons, cristales de ácido, metales pesados, nidos de cándidas se pueden reconocer visualmente a través de este microscopio. Sin embargo, con el microscopio de campo oscuro no se puede diagnosticar todo lo que hay en el contenido del total de la sangre sólo con observar unas gotas. Para ello es necesario acceder a una mayor fuente de información sobre nuestro estado de salud: nuestro campo energía.

Una computadora de radiónica cuántica puede, utilizando unas gotas de sangre u otro elemento corporal como un cabello, escanear todo nuestro campo de energía.

Tras muchos años de investigación, expertos en radiónica cuántica han podido codificar distintos problemas y enfermedades (cargas) para preguntar a nuestro campo de energía si ese problema se encuentra o no en nuestro organismo y en qué cantidad.

En nuestro campo de energía está registrada toda la información de lo que sucede y hay en nuestro ser desde el momento en el que nacemos. Gracias a estas computadoras se puede diagnosticar dando una imagen completa de nuestro estado de salud. Pero lo más importante, se pueden tratar estas cargas o problemas radiónicamente. ¿Cómo? A través de la investigación en radiónica se han logrado encontrar las frecuencias y códigos necesarios (numéricos, lingüísticos, geométricos…) para equilibrar nuestro ámbito sanguíneo y nuestro campo magnético de tal forma que esos problemas ya no pueden estar más en nuestro organismo. Estas informaciones se cargan radiónicamente mediante la computadora en una solución de agua con sal (infopatía) que se toma mediante gotas y va directamente a nuestro consciente celular, sin medicamentos ni química, información directa para que nuestro organismo sepa reconocer y afrontar estas enfermedades.

Estos remedios infopáticos, junto con productos quelantes que sacan las toxinas y contaminantes de nuestro organismo (zeobent y zeolita) y soluciones minerales y cololidales que alcalinizan nuestro cuerpo conforman una medicina cuántica celular que está ofreciendo un abanico de tratamientos a enfermedades como el Parkinson, Alzheimer, borreliosis, cáncer, esclerosis, candidiasis, fatiga crónica, asma, sensibilidad química múltiple y muchas otras enfermedades.

Si queremos enfrentar una enfermedad con resultados de éxito debemos mirar al ser humano de forma holística e ir al origen de la enfermedad y volver al equilibrio y la simbiosis de la salud.

Equipo Scheller de Salud Celular.
Para más información sobre esta medicina:

www.sanacioncelular.com
info@sanacioncelular.com
Tel. 911138288

Comparte este artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

#Suscríbete..

#Publicidad

#Facebook

Lo más popular