¿Qué nos dicen realmente las enfermedades?

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¿Por qué estoy enfermo? Esta es la pregunta básica, y la primera, que cada uno de nosotros debemos hacernos cuando atravesamos un proceso de enfermedad para así poder dar el primer paso hacia la curación.

En nuestra sociedad, la forma predominante de enfrentarse a las enfermedades es tratando los síntomas y escondiendo los malestares que nos producen sin interrogarnos por la raíz de los problemas, el porqué estamos padeciendo esa enfermedad o dolencia, sus razones y causas profundas.

Y tú, ¿en qué punto estás? ¿cómo es tu relación con la enfermedad? ¿Escondes los síntomas con medicamentos, o te encuentras en el proceso vital de empezar a escuchar a tu cuerpo, cambiar hábitos y comportamientos que son dañinos para ti, para así sanarte de verdad?

Cristina, una paciente de alrededor de 30 años, acudió al centro Ranvvai a probar una sesión de reflexología podal en una jornada de puertas abiertas con una alumna en prácticas. Yo, como directora del centro, me encontraba supervisando la labor de los alumnos y en seguida me interesé por su caso. Como es imprescindible para poder hacer una consulta correcta, le pregunté por su historia personal y antecedentes familiares. Lo más representativo de la historia clínica de Cristina es que sufría de artritis reumatoide desde los 16 años.

Pronto me quedó claro que la Psicoanalogía de la enfermedad podía jugar un papel clave en su caso. ¿Le habría pasado algo a Cristina a un nivel emocional profundo antes de los 16 años, cuando se le manifestó físicamente la artritis reumatoide? La pregunta clave aquí era si Cristina recordaba algún momento de su infancia o adolescencia en el cual se hubiera sentido desvalida, en el que no hubiera sabido defenderse de un hecho crucial. Y esa pregunta, hecha con delicadeza y cuidado, abrió la llave de algo que llevaba años y años oculto en el interior de Cristina y que me relató sin poder controlar el llanto.

Con 8 años había sido víctima de una violación y fue algo que mantuvo en secreto, por vergüenza o sentimientos de culpa, y que nadie conocía a excepción de su madre, y a día de hoy también su marido. Cristina se sentía algo avergonzada, y también sorprendida, de habérmelo contado a pesar de que no me conocía de nada. Pero el que hubiera salido a la luz en ese momento revelaba la necesidad de lo oculto de hacerse visible.

La Psicoanalogía de este caso se presentaba clara; Cristina sufría una enfermedad autoinmune, la artritis reumatoide, debido al shock traumático que había sufrido en su infancia. Al no haberse enfrentado a ello, por ejemplo hablándolo y no escondiéndolo, para así poder sanarlo desde la aceptación, había provocado que su cuerpo lo hiciera presente mediante una enfermedad en la que su sistema inmunológico atacaba a sus células sanas. Mientras Cristina me contaba todo esto me sorprendieron dos aspectos del caso, a los que pronto encontré respuesta: el hecho de que Cristina estuviera casada a pesar de que el trauma que había sufrido era de tipo sexual, hecho que entendí al surgir en la charla el carácter protector de su marido (Cristina necesitaba que la protegieran, incluso que la sobreprotegieran), y en segundo lugar el que en todos esos años la enfermedad no hubiera supuesto ningún problema para Cristina, y sólo se empezara a preocupar por ella ahora que quería ser madre y podía estar contraindicado por la medicación que estaba tomando. La Psicoanalogía de la enfermedad me ayudó a ver cómo la indefensión aprendida de Cristina y su necesidad de sentirse protegida habían provocado una enfermedad física: la artritis reumatoide, que simbolizaba la incapacidad que sentía de defenderse por sí misma.

Gracias al “diagnóstico” realizado usando la Psicoanalogía de la enfermedad, y profundizando en su caso, pude aplicar un tratamiento que ayudó a Cristina a lidiar con su nudo, la raíz de su enfermedad y a tratarla de una forma directa y efectiva.

Rastreando los motivos profundos de la enfermedad

Las enfermedades se producen por muy diversos motivos, y muchos de ellos no se pueden ver a simple vista si no aplicamos la lógica de la Psicoanalogía de la enfermedad. Nuestra labor, tanto si somos terapeutas como si somos pacientes, será buscar esos motivos, y las razones que se hallan detrás de la sintomatología a un nivel mucho más profundo.

Para comprender esa correspondencia debemos aprender a mirar el cuerpo como un todo y saber vislumbrar las relaciones entre las diferentes partes del cuerpo, y a su vez de éste con las emociones, pensamientos y acciones.

El inconsciente y el consciente (del que forma parte el cuerpo) son inseparables, y cuando reprimimos nuestras emociones y sentimientos estos se manifiestan en el plano corporal o físico en forma de dolencias y enfermedades.

El papel de las emociones en la aparición de enfermedades

El cuerpo, y las emociones, pensamientos y formas de actuar no son sistemas separados a los que les afecten cosas diferentes. Todos ellos funcionan como un Todo en la persona, y las enfermedades físicas son, en muchos casos, una manifestación de desequilibrios emocionales y problemas psicológicos no resueltos por la persona.

Esta sabiduría, ampliamente conocida por diferentes pueblos y civilizaciones tradicionales a lo largo del mundo, ha sido rechazada y negada por la civilización occidental y su fe absoluta en el racionalismo. Pero en los últimos años las investigaciones de la neurociencia han demostrado que tanto el sistema inmunológico como el endocrino se ven afectados por las emociones y que, a su vez, la buena o mala salud de estos sistemas puede alterar el estado emocional. La neurociencia aún se encuentra en un estadio muy temprano de desarrollo, pero nos depara grandes sorpresas y hallazgos en relación con este tema.

¿En qué momento tu forma de ser, actuar y pensar perdió el equilibrio? ¿Qué relación tiene esta pérdida de coherencia con la aparición de tus síntomas físicos?

¿La enfermedad nos habla? El lenguaje oculto de las enfermedades

Como si fuéramos detectives de nosotros mismos, debemos buscar la relación que hay entre los patrones de pensamiento, las emociones y los sentimientos con los síntomas visibles de multitud de enfermedades. Conocer esta correspondencia es acceder al lenguaje oculto de la enfermedad que hasta ahora nos estaba vedado y nos hacía quedarnos en la superficie del problema sin profundizar en él. La clave está en saber unir el síntoma y la causa que lo originó, y para ello la herramienta fundamental es la Psicoanalogía de la enfermedad.

Además, la Psicoanalogía de la enfermedad nos puede ayudar a descubrir por qué algunos de nuestros pacientes, o nosotros mismos, nos refugiamos en la enfermedad como un espacio que, paradójicamente, nos da fuerza para estar en el mundo desde una posición de cuidado y atención que quizá desde la salud no nos habíamos permitido darnos, aunque esto no sea fácil de reconocer.

El significado Psicoanalógico de las enfermedades

¿Cuál es el significado Psicoanalógico de las enfermedades?

La Psicoanalogía es una técnica terapéutica que indaga en las razones escondidas que se hallan debajo de la sintomatología de la enfermedad, que constituyen un lenguaje que debemos aprender a interpretar y que nos va a proporcionar incontables beneficios y mejoras en nuestra existencia, en cómo nos relacionamos con la enfermedad, su sentido en nuestra vida y las herramientas necesarias para una curación real.

La Psicoanalogía se nutre de la Ley de los 5 Elementos de la medicina tradicional china que relaciona los patrones de pensamiento, los sentimientos y las emociones con los síntomas que se desencadenan en el cuerpo.

En el curso de Psicoanalogía de la enfermedad que se impartirá el 27 de febrero en el Centro de Terapias Ranvvai queremos darte herramientas para que aprendas a leer este lenguaje: la forma en que los síntomas se comunican con nosotros a un nivel profundo para hablarnos de desequilibrios, emociones reprimidas, formas de actuar que nos hacen daño, etc.; y cómo podemos sanarnos (y sanar a otros) de una forma sencilla, sin efectos secundarios y sin parches. 

La importancia de ser un buen terapeuta para llegar a la raíz de la enfermedad

Estamos necesitados de buenos terapeutas, aquellos que traten a cada persona como un ser único al que no se le pueden aplicar tratamientos generalistas, iguales unos a otros.

El trabajo del terapeuta en el diagnóstico y el tratamiento de cada paciente es complejo, completo e integral, por eso en la Psicoanalogía es tan importante el tratamiento individualizado de cada paciente ya que sus enfermedades vendrán en gran medida determinadas por ese mundo interno que es subjetivo e intransferible. Sin este planteamiento el terapeuta sólo conseguirá quedarse en la superficie del problema tratando los síntomas visibles, pero sin llegar nunca a esa raíz que es la que hará que la enfermedad realmente pueda curarse.

En las diferentes terapias integradas en el método Ranvvai, en particular en la reflexología podal integral, tenemos en cuenta este principio de la enfermedad y al paciente como un ser único.

Cada paciente necesita un tratamiento especial que tenga en cuenta su historia clínica, sus vivencias, lo que él o ella cuentan en la consulta, pero también, y no menos importante, lo que callan, lo que dicen con sus gestos, actitudes, silencios o posturas corporales; todo ello conformará el lenguaje oculto de la enfermedad, que nos dirá de dónde provienen las mismas.

La escucha activa y sutil es imprescindible en la terapia y es un aspecto que cuidamos mucho en nuestra formación de terapeutas.

La Psicoanalogía y la Ley de los 5 Elementos

Para encontrar la relación entre la causa y el síntoma es muy útil utilizar la Ley de los 5 Elementos de la medicina china (agua-madera-fuego-tierra-metal). Con ella comprenderemos cómo se comunican los diferentes órganos y nos permitirá identificar cuál se encuentra afectado para así poder aplicar el tratamiento adecuado en cada caso.

Para la medicina tradicional china los órganos tienen una función energética, emocional y mental además de la puramente física, y transforman y almacenan un tipo de energía diferente en relación con el elemento al que pertenecen.

Aparte, a cada órgano le corresponde una emoción y un miedo. Por eso cada uno de ellos tiene una forma particular de relacionarse con nosotros, y cuando aparece un síntoma significa que el equilibrio se ha roto y la energía vital (el chi que circula y lleva la energía a los diferentes órganos a través de los meridianos) está estancada o bloqueada, por eso el órgano se desvitaliza y acaba enfermando.

Según vayamos profundizando en este conocimiento y en su relación con la Psicoanalogía de la enfermedad, aprenderemos las actitudes emocionales positivas y negativas que se asocian con cada meridiano y por qué cuando estamos en un estado emocional negativo persistente el meridiano se bloquea y el órgano asociado acaba enfermando.

Mediante la Psicoanalogía rastrearemos el discurso del paciente, sus síntomas, forma de hablar de ellos, actitud vital, etc. y veremos dónde radican sus desequilibrios, qué parte psíquica provocó los síntomas físicos.

Un ejemplo de toda esta teoría es el sistema digestivo, cuyos órganos y funcionamiento se encuentran estrechamente relacionados con el sistema nervioso, por lo que cualquier tensión de este tipo le afectará. Las emociones que conduzcan a un colon irritable o al estreñimiento serán diferentes, pero ambas tendrán que ver con el sistema nervioso vegetativo.

La enfermedad, como un ovillo que hay que saber desenredar, marca una senda y va dejando huellas (los síntomas), que tendremos que aprender a interpretar y descifrar para poder llegar a la verdadera curación. Para ello debemos escuchar y escucharnos, y conocer en profundidad la Psicoanalogía de la enfermedad. Nosotros queremos acompañarte en este camino.

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