LOS COLORES Y TÚ III – El poder del rayo verde

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Verde, el color más predominante en la naturaleza. Su función como color de poder es la de gobernador de la naturaleza proporcionando EQUILIBRIO a todas las cosas. Por su gran difusión, es considerado el color de la abundancia. (Se utiliza en la meditación para pedir abundancia material y espiritual). Es el color de la sanación, representando la actividad celular en heridas abiertas, y en todos los casos donde se requiere una nueva formación de tejido. Representa la sensibilidad de la compasión, la simpatía y la empatía. Tiene efecto relajante y calmante. Representa el cuarto Chakra, el del corazón, y entra en el cuerpo etéreo desde un plano horizontal. El primer, segundo y tercer Chakra que hemos nombrado hablando de los colores rojo, naranja y amarillo, entran en los centros de energía desde la fuerza magnética de la tierra ascendiendo. El quinto, sexto y el séptimo Chakra, los definidos como espirituales, entran desde la coronilla descendiendo.  Pero el verde entra en un plano horizontal y es el centro del equilibrio de los 7 Chakras, los siete colores del espectro, con sus glándulas correspondientes.

Es un color de fuerza y poder, y por su calidad de favorecer el equilibrio es el favorito entre los colores, y es especialmente beneficioso envolverse con ese color si sufrimos de hiper-neurosis o una personalidad tensa. Los tonos del verde en las octavas de 1 a 8 son muy importantes. El verde, en la personalidad, representa fuerza y progreso intelectual (se mezclan el amarillo de la sabiduría y lo mental con la espiritualidad del azul). Estimula la pasión por los viajes, el consuelo y la serenidad, el verde que ansían los amantes. Los amantes “verdes” son los amantes compasivos. Son sanadores y poseen cualidades auto-sanadoras, conscientemente o no. Son personas de fiar, aunque de naturaleza muy activa. Son personas que perdonan abundantemente. Adoran los cambios y nunca se cansan de las nuevas experiencias. Fiables, honestos, establecen amistades duraderas, aunque puede que intermitentes como las hojas verdes que van y vienen con el pasar de las temporadas. Son valientes y decididos, abiertos de mente y comprensivos, simbolizan la excelente sabiduría del amarillo, más la belleza esotérica del azul y lo aplican como buenos consejeros, sanadores, conferenciantes y profesores.

EN EL AURA:

Desde el verde manzana al verde esmeralda simbolizan PARA MI (esto puede variar según los médiums) a un sanador. Los grados del 1 al 8 representan su experiencia, adquirida en esta vida o en vidas anteriores. Algunas autoridades en la lectura del aura ven la sanación como un color rojo vivo, pero yo lo veo en esta escala de verdes. Mi visión de los colores del aura siempre incorpora un azul zafiro del espíritu a lo físico. Como anteriormente se ha mencionado, los tonos turbios, manchados o turbulentos, mezclados con grises eliminan esta predisposición totalmente y tienen atributos negativos. Los verdes brillantes tirando a azul son más significantes. Demasiado amarillo denota rasgos falsos o una personalidad construida. Los matices de color mostaza delatan celos secretos y amargura.

EL VERDE EN LA SANCION:

El verde equilibra y debería usarse en caso de tensiones o efectos secundarios causados por estas, igual que los problemas gastrointestinales causados por presiones, estrés, inseguridades, preocupaciones, etc. En su  función de crear equilibrio, el verde, representa el sistema nervioso simpático, (sistema nervioso autónomo) que regula las funciones orgánicas, la circulación, la digestión, la eliminación, la respiración, todos los sistemas del cuerpo sobre los cuales no tenemos control. El sistema simpático y parasimpático trabajan juntos para crear una descarga de impulsos nerviosos, dirigidos a un lugar preciso para equilibrar la función de un órgano específico. El sistema nervioso simpático es el que estimula la función del plexo solar que penetra en el estómago cuando la mente ha sido sobrecargada con emociones, miedos, sustos o choques. Utilicen siempre el verde en la sanación en presencia de estas anomalías. El hecho de que necesitemos sanar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu nos indica que estamos en presencia de una enfermedad o una falta de equilibrio. Utilizaremos los colores propios para cada patología y terminaremos el tratamiento con el verde.

ASPECTOS NEGATIVOS:

No utilizar NUNCA el verde cuando se sospecha la presencia de crecimientos malignos o tumores. En estos casos se aconseja utilizar el azul para los nervios implicados. El verde aumenta la actividad celular, y lo que queremos en estos casos es que los tumores no aumenten. La misma regla se aplica a las personas con sobre peso. Podemos utilizar el azul zafiro y evitaremos el verde. Las personas corpulentas o con un apetito insaciable deberían evitar también el color rojo. El verde se debería utilizar en las oficinas de trabajo, salas de conferencia, empresas, etc. Junto a colores que neutralicen los colores estimulantes, como el amarillo verdoso, naranja, coral, rojo y sus respectivas refracciones. Los hospitales, las habitaciones, las salas de sanación, las salas de relajación, deberían estar pintadas con tonos monocromáticos del verde combinados con colores ligeros que compensen. Las octavas del naranja, rojo, azul, índigo, violeta y amarillo (48 variaciones) ofrecen una vasta gama para complacer los gustos de los más sensitivos, los más inteligentes, los más espirituales. Aumenta el rendimiento común de los empleados, y disminuye el temperamento calmando el sistema nervioso. Los verdes son colores duraderos. Viven en armonía y el beneficiario disfruta con ellos.

CONDICIONES ESPECIALES QUE SE BENEFICIAN DEL PODER DEL VERDE:

  1. Sistema nervioso simpático (tracto gastrointestinal).
  2. Problemas cardiacos.
  3. Disminuye la tensión arterial (utilizar el rojo en caso de tensión baja).
  4. Ulceras, junto con una dieta.
  5. Dolores de cabeza ( encontrar la causa, esto solo es un síntoma).
  6. Neuralgias ( tratar la medula un par de centímetros por encima de la zona afectada).
  7. Gripes, resfriados en la zona de los senos nasales o cabeza (junto con el índigo).
  8. Neurosis – tensión, los individuos temperamentales deberían llevar ropa y gafas de color verde o azul.
  9. Agotamiento, fatiga, mirar o llevar el color verde, rodearse con él, para estimular lógicamente seria el rojo.

RECUERDEN: En verdes pastos me hace descansar….

ABUNDANCIA: mi copa está rebosando.

EL PODER DEL RAYO AZUL:

“Y Dios creo los cielos y el firmamento y vio que era bueno “y lo llamo “AZUL”. Azul es el segundo color predominante en el Universo. Cuando se mezcla con el verde, que simboliza el equilibrio, crean el esmeralda y es donde empieza el espectro de la gama fría espiritual, azul – índigo – violeta. El azul vibra en el quinto Chakra que emana su magnífica extravagancia de un extremo a otro del horizonte. Es un color que enfría, y es apacible. Es tranquilizante, es casi un somnífero usado para la relajación y para dormir. Es un gran germicida o bactericida, que actúa como un antiséptico, como el maravilloso violeta (ultra violeta). Es eléctrico y astringente, útil para las hemorragias cuando se aplica a través del cristal correcto. Representa el Chakra espiritual de la verdad, corresponde a la glándula tiroidea y la garganta, el quinto Chakra. Las octavas del 1 al 8 van desde la belleza intensa del zafiro al azul eléctrico, hasta el azul cielo y subiendo las octavas llegan a los reinos de los azules pálidos, el azul hielo que forman la aparente textura del cielo. Es un color que se atribuye al Espíritu, a la Verdad, a la Fidelidad, a la Lealtad, a la Confianza, a la Perseverancia, a la Generosidad, a la Compasión propia del color verde. Los que aman el color azul estrechan amistades duraderas, son devotos, son de fiar. El azul simboliza la perfección. En la meditación sintoniza la mente con el espíritu en sus tonos zafiros. Es usado en habitaciones y santuarios como color para la meditación, junto al índigo y el violeta. El azul lleva al hombre a su conciencia interior y lo lleva a estados de conciencia superiores. El azul puede ser sanador y muchos maestros se han materializado o mostrado como estudiantes muy desarrollados con la vestimenta de ese color (pueden leer la “Autobiografía de un Yogui” de Paramahansa Yogananda- su encuentro con Jesús el Cristo.)

El azul puede ser elegido en decoraciones públicas o privadas, pero tiene que ser combinado con colores cálidos o una descomposición prismática de los colores cálidos. Las habitaciones de las personas que sufren insomnio deberían tener un color cerúleo. También podemos mirar fijamente a unos rayos de color azul y nos quedaremos dormidos. Las gafas de color azul deberían ser usadas por personas con mucho temperamento y nerviosas, para el control y la relajación. Las personas que padecen de tensión alta también deberían llevar gafas de color azul o verde. Estas personalidades deberían evitar el rojo y el naranja.

EL PODER DEL RAYO INDIGO:

La segunda vibración espiritual del color se encuentra en el tercer ojo, situado entre las cejas y lo conocemos como el sexto Chakra. Es controlado por la glándula pineal. Es el punto focal de la meditación, donde nace la concentración. El aura humana tiene su propia aureola (un aura que emana desde el centro psíquico) una luz brillante que rodea la cabeza y dirige el poder hacia ese Chakra. Se sintoniza con nuestras plegarias y establece el contacto con las vibraciones universales más elevadas. Llamado “Aum” por los Yoguis, es el sonido universal que transformado en color corresponde al índigo. Representa la separación con lo terrenal para alcanzar las puertas del espíritu. Durante la meditación, a los principiantes, se les presentaran los maestros en forma de nubes de color índigo, azul zafiro, y violeta que se mezclan con una fantasía de gozo etéreo. Es el color de la devoción. Es el comienzo de las experiencias espirituales – nuestras tribulaciones en la tierra se convierten en banalidades en la presencia de este color grandioso que une el azul celeste del espíritu y la fuerza vital física del rojo. Está a un paso de la perfección del violeta que nos guía hacia la pureza del blanco. Es donde empieza el DESAPEGO del materialismo y de las posesiones materiales. El índigo representa la intuición, la “tierra prometida” en otros planos existenciales, más allá de la conciencia.

Dicen que después de las limitaciones físicas habrá un lugar de paz y armonía para todos. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Se acopla con el violeta y representan los ideales supremos, la Verdad que nos liberará.

EL INDIGO EN LA SANACION:

  1. Purifica la sangre
  2. Controla nuestros centros psíquicos, nos libera de las emociones terrenales que crean malestares físicos.
  3. Es eléctrico, astringente, refrescante.
  4. Puede inducir trance o semiconciencia al concentrarse en él.
  5. Se puede utilizar para eliminar las obsesiones y miedos gracias a su efecto liberador.
  6. Es importante en los tratamientos de los ojos, oídos, nariz y garganta (junto con el azul).
  7. Parálisis faciales (Parálisis de Bell).
  8. Todas las patologías de los pulmones.
  9. Colapso nervioso o demencia.

Para el sangrado, como lo hace el azul.

Según los descubrimientos de Roland Hunt, es el miedo en la mente el que produce las patologías mencionadas arriba.

El índigo, el azul zafiro, el violeta, el malva, el amatista, el antiguo heliotropo, el púrpura observados como espirales en movimiento en los campos del aura nos muestran un desarrollo espiritual traído de vidas anteriores que sigue en la vida actual. Los más pálidos son los colores de mayor desarrollo, por lo tanto, son los colores que aparecen en los principiantes. Una vez más, recordar que el índigo es el purificador, la pureza en sí, la libertad, las puertas abiertas para desapegarse y liberarse de la atadura terrenal física. Presten atención y síganlo en su meditación y serán liberados de verdad.

ALIMENTOS:

Berenjenas, cebollas españolas, la col roja, el calamar, uvas moradas, arándanos.

LOS ASPECTOS NEGATIVOS:

El índigo y el violeta son talmente poderosos en su naturaleza esotérica, pueden convertirse en depresivos si se utilizan solos o en un área entera. Pueden ser equilibrados con rojos tierra, naranjas, verdes o las propias octavas de su color. Es preferible usarlos en la decoración como colores complementarios (debidos a sus cualidades eclécticas y misteriosas) en vez de colores primarios. Les aconsejo el azul, el índigo y el violeta para un toque efectivo y también utilizar los colores para absorberlos con la vista, utilizando flexos o lámparas (mirando al color y absorbiendo la vibración a través de los ojos y por lo tanto con el aura).

Marilyn Rossner

 

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