Es el resultado de nuestro caminar por la vida, primero individualmente y en la actualidad formando un equipo.
Hace ya más de 20 años comenzamos una búsqueda a nivel personal para encontrar respuesta a multitud de preguntas y sin saber la una de la otra, fuimos teniendo vidas paralelas en esta búsqueda y en la formación académica adquirida.
Observado a la naturaleza, al ser humano, sentía una profunda emoción por su grandiosidad y por su perfección en todos los ritmos biológicos. La fuerza del mar, el viento, la grandiosidad del cosmos, me hacía plantearme preguntas que no alcanzaba a comprender. Una de ellas era el cortísimo tiempo de vida del ser humano, es nada en la inmensidad de la creación… y así fui creciendo, sin encontrar eso que buscaba que, a la vez, no sabía que era.
Un día, al azar (eso pensé entonces), conocí a la persona que cambiaría mi percepción de la vida por completo, me introdujo en un mundo nuevo, en una forma de ver, pensar y hacer las cosas de una manera diferente y mi corazón resonó con ello; fue entonces cuando me aventure al descubrimiento de la Técnica Metamórfica. La estuve recibiendo en mi persona durante un año, un masaje metamórfico una vez por semana y comenzaron a producirse dentro de mí pequeños cambios muy sutiles pero, a la vez intensamente transformadores, hasta que decidí aprenderla en su totalidad. Me impactó su sencillez y, a la vez, su grandeza, porque esta técnica nos conecta absolutamente con todo lo que somos y nos da la opción a cada persona, a su ritmo, de irnos liberando de todo lo que no nos deja mostrar nuestra grandiosidad.
Seguí formándome en otras disciplinas, todas magnificas, pero siempre sentí que la técnica metamórfica aportaba todo. Continué ampliando mis conocimientos, mis experiencias, mi vida, aprendí a escuchar esa voz interna que traspasa lo entendible, guiándome en todo momento, era como si fuésemos viejas compañeras y sin dudarlo, dirigida a través de mi propio sentir comenzó algo nuevo dentro de mí, se creó el siguiente punto de partida, un antes y un después.
Y aunque ya sé que nada ocurre al azar, me reencontré con algo que forma parte de mí, y que puso en el camino a mi compañera y amiga comenzando nuestra andadura juntas desde hace ya unos cuantos años. Nuestras vidas e inquietudes se complementan y fruto de esta unión de almas nació: FUERZA VITAL.
La unión de todo aquello que habíamos experimentado y que, sabemos a ciencia cierta que transforma en su totalidad al ser humano, permitiendo no sólo transcender y restaurar desequilibrios mantenidos a lo largo del tiempo, sino experimentar el regalo de reconocerse en su totalidad sabiendo por qué y para qué estamos aquí, eso es lo que nos impulsó a compartir y enseñar Fuerza Vital, esa energía innata, de la que muchos han oído hablar y desean conseguirla, pero que muy pocos saben cómo recuperarla y mantenerla
A ambas siempre nos ha movido el servicio, el compartir, el acompañar, el demostrar que la vida se puede vivir desde unos parámetros, que aun pareciendo una locura, quien se atreve a incorporarlo en su vida, genera un cambio y un bienestar que le hace a uno sentirse pleno este propósito común impulsó a que Fuerza Vital fuera nuestro nexo de unión, el motor de nuestro hacer y sobre todo se convirtiera en el puente que todo ser humano ha de cruzar para reconocer su propia grandeza, desde lo simple, la sencillez, el humor, el sentir que esta fuerza aporta desde los inicio de la existencia.
A esta fuerza innata, no sólo añadimos nuestra propia experiencia práctica de superación, sino que la hemos acompañado de sapiencias que, realmente no dejan indiferente a nadie, llegando a la sorpresa continua de quien decide experimentarlo y sentirlo.
Cuando la propia vida nos propone liberarnos de las ataduras, de los miedos, de las limitaciones, de todo aquello que llevamos sosteniendo en nuestros hombros, los caminos surgen cual redes que nos desbordan, y tardamos en decidir cuál elegir, con la duda añadida de no saber si el camino elegido es el correcto. Pero la gran sorpresa surge cuando afrontamos esta propuesta, este deseo de liberación, es aquí donde todos comenzamos a alimentarnos y a reconocer nuestra Fuerza Vital, y es cuando al probarla deseamos interactuar y experimentar su poder.
Ella, esa Fuerza Vital, nos permite transformar y restaurar los niveles físico, emocional y mental, nos facilita la liberación de los miedos y memorias vividas, pero desde el reconocimiento y la tranquilidad de entenderlos y sobre todo nos enseña a gestionar nuestro día a día para recuperar nuestra esencia, dónde la coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, se integran, así vivimos plenamente felices.
Pero si tuviéramos que destacar un punto en común que compartimos todos desde que conectamos con esta fuerza tan maravillosa, sería que nos ha dado la oportunidad de empezar a vivir nuestros verdaderos sueños, uno o varios, pero nuestros. Aquellos sueños que soñábamos e imaginábamos de pequeños y no tan pequeños, que con el paso del tiempo quedaron guardados o enterrados en el olvido. Independientemente de la situación en la que se encuentre cada cual, al conectar con su Fuerza Vital, el sueño despierta y comienza a tomar forma, a llenarse de fuerza e ilusión, a despertar el corazón en un nuevo sentir que los demás observan asombrados. En una palabra, comienzas a ser FELIZ.
Es cuando descubrimos y cuidamos de este regalo que la vida, el universo, nuestro propio Ser, nos regala…
ATREVETE a recuperar tu Fuerza Vital
A través del masaje sensitivo libera tu memoria celular desde tus ancestros hasta nuestros días, activando en ti TU FUERZA VITAL
Mª José Esteban y Raquel Manotas
Formadoras, Terapeutas y Coach Holísticas.
fuerzavital.info@gmail.com
www.fuerzavital8.blogspot.com
